Los inspectores de la repartición constataron que las condiciones de seguridad no se habían respetado, tal como lo establece la ordenanza vigente. A pesar de haber extendido el plazo para habilitar comercios de este tipo, muchos decidieron trabajar con fuegos artificiales apartados de la ley.
Las infracciones crecieron el 10% en comparación al año pasado.
“La clausura de los locales se produjo porque no tenían la autorización de Defensa Civil Municipal, condición indispensable para trabajar. El número se incrementó en relación al año pasado y no entendemos por qué, ya que en reiteradas oportunidades extendimos el plazo de inscripción para todos aquellos interesados en vender pirotecnia”, dijo Carlos Gómez, titular de la Dirección de Producción y Saneamiento Ambiental.
El cierre de los negocios se produjo desde el 23 de diciembre hasta la jornada de ayer. Según Gómez, en la mayoría de los casos, los locales no contaban con la pared divisoria si acaso los comerciantes deseaban vender otros productos. En relación al año pasado, las infracciones subieron un 10 por ciento.
Los operativos se llevaron a cabo conjuntamente entre inspectores de la Dipsa, Defensa Civil y la Policía de la Provincia. Hasta el 7 de enero se realizarán similares tareas, adelantaron desde la repartición.
MCN
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