Unos 50 estudiantes indígenas del pueblo kolla ingresarán a distintas carreras de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), en el marco de un programa de cooperación inédito e impulsado por esa casa de estudios.
Las becas son otorgadas por el Ministerio de Educación de la Nación.
En esta primera experiencia, las autoridades de la UNLP, resolvieron enviar a dos investigadoras a La Puna, en Jujuy quienes durante dos semanas en noviembre pasado recorrieron comunidades kollas para informar sobre la oportunidad abierta para jóvenes indígenas.
"Estamos muy contentos del rol que la Universidad se propone cumplir con esta minoría. Viajamos a lugares muy aislados y la respuesta fue buenísima, hay más de 150 inscriptos", dijo a Télam Patricia Ottaviani, una de las investigadoras que participa del relevamiento de indígenas en condiciones de aspirar al ingreso a la UNLP.
El proyecto apunta a la inclusión de las minorías en el sistema universitario por lo que la UNLP gestionará opciones de ayuda estatal vigentes pero que no llegan a los potenciales beneficiarios.
El vicepresidente de la UNLP, Raúl Perdomo, dijo que se encargarán "de completar las planillas de estos chicos para que puedan contar con un aporte mensual de 250 pesos a partir de mayo de 2009", en referencia a becas existentes en el Ministerio de Educación de la Nación.
También se realizaron gestiones con universidades de la región, como la de Jujuy, la de Salta y la de Tucumán, "debemos lograr que los aspirantes puedan desarrollar su vocación pero si lo hacen en universidades que estén más cerca de sus familiares y afectos, será más provechoso", agregó Perdomo.
Por otra parte la UNLP cuenta con diversas alternativas de ayuda para la contención de los estudiantes: comedor universitario, seguro de salud y beneficios para el transporte, entre otras que se sumarán a las becas nacionales.
Ottaviani se refirió al interés inmediato que generó la propuesta entre los "comuneros", como se les dice a los pobladores de La Puna, integrantes de comunidades ancestrales de lo que antes de la llegada de los españoles fue el Kollasuyu del Estado incaico.
"Una de las emociones más grandes fue cuando una pastora, de nombre Susana, caminó 28 kilometros hasta Santa Catalina para inscribir a su hijo Marcelo que estudia en Jujuy ciudad", detalló la investigadora.
Santa Catalina, ubicada a 3880 metros sobre el nivel del mar, cerca de la frontera con Bolivia y a 65 kilómetros al oeste de La Quiaca, fue una de las localidades hasta donde llegó la UNLP a buscar aspirantes para ingresar a los claustros universitarios.
"Todos los estudiantes que entrevistamos quieren volver a sus comunidades, quieren estudiar para servir a los suyos", señaló Ottaviani quien por otra parte, hizo hincapié en las dificultades económicas de las familias de los jóvenes indígenas.
El relevamiento determinó que hay 50 aspirantes que provienen de Abra Pampa, Santa Catalina, San Salvador, La Quiaca, Cangrejos, Francisco Limpitay, Maimara, Cueva del Inca, Molulo, Chalala y Santa Ana, y que otros 60 jóvenes manifestaron interés en iniciar estudios superiores en un futuro próximo.
Entre las opciones de estudio más elegidas se cuentan Derecho y Enfermería, con nueve aspirantes cada una, luego Informática (siete); Ciencias Económicas, Medicina e Ingeniería (cinco); Odontología (cuatro); Arquitectura y Bioquímica (dos); Antropología, Comunicación Social, Turismo, Inglés, Educación Física, Biología y Psicología.
En estos últimos días del año, la UNLP continuará con la recepción de inscripciones, las que "no paran de llegar. Esta semana veremos a cuántos indígenas tendremos como alumnos en una universidad con 90 mil estudiantes y 24 mil aspirantes por año",completó la docente. (Télam).
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