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Consejos para las fiestas

En esta época del año, noticias que ya fueron publicadas en los anteriores vuelven a llenar espacios de medios gráficos, radiales y televisivos. Aparecen especialistas hablando sobre la soledad en las fiestas, indigestión, anterior y posterior a las vacaciones, y como decorar la mesa en las fiestas, entre otros temas que son cotidianos en estas fechas.

Una perorata, al cohete ( para estar a tono), aburrida y conocida. 

“Coma el lechón frío o caliente, lentamente, no ingiera el vino de golpe y,  de postre,  helado de vainilla con higos , trozos de chocolate y almendras picadas”, suelen decir expertos en cocinar . Usted le hizo caso, se endeudó y comió todo lo aconsejado. Pero cuando  le cuenta al médico de emergencias, la cara del profesional se pone roja de la bronca por tener que salir a  atender tarados indigestados  , dejando los brindis que se realizan en la guardia.. Muchos de esos  médicos  finalizan  en manos de un colega , especialista en gastroenterología.

"Si en estas fiestas usted se queda sólo puede deprimirse”. Como hacerle entender al experto que a muchos les gusta la soledad o no quieren salir o están cansados o  hace un mes que está esperando el feriado para dormir y dormir. Que tuvo despedidas de año seguidas y está reventado. Seguro que el consejo será concurrir al consultorio para iniciar un tratamiento. “El que pasa las fiestas solo esta enfermo”, enfatizará el profesional.

. “Prepare , con su familia,  las vacaciones  unos meses antes, Charle y busque consenso con ellos, así tiene un viaje tranquilo y disfruta los días sin estresarse”,  enfatiza otro experimentado profesional. Como hacerle saber, al autor de esas palabras,   que unos meses antes, usted andaba  haciendo malabares para pagar las cuotas atrasadas del colegio y  rogando  una moratoria para ponerse al día con las deudas, incluso la contraída en las vacaciones anteriores.  

Ese mismo consejero dirá : “al volver,  de las vacaciones,  tómese su tiempo para reiniciar las tareas, no se apresure, tenga calma”. Claro , el no sabe que el jefe de familia volvió con más deudas, más gordo y toda la ropa le queda chica. Además los chicos siguieron estirándose y hay que buscar la forma (dinero) para empilcharlos de vuelta. 

Desde el televisor, comprado en cuotas, una mujer, de tonada neutra o centroamericana ,  con amplia sonrisa, vestida de “Mamá Noel” les enseñará como  decorar la mesa para las fiestas.

“Querida amiga,  compre un mantel con colores vivos, hágale una guarda que contraste, coloque candelabros al tono y  un cubierto para cada comida, además de vasos para agua, vino y copa para el espumante”, saldrá de esa enorme boca pintada como para el próximo carnaval. Usted , señora , mientras lava el jean  de su hijo menor, escuchará  acordándose del único mantel  ,  ya oscuro,  que tiene los mismos años que su hija , y  las manchas de café  que le dejó su yerno en el invierno. Mientras soporta el dolor en los nudillos de su mano derecha, se acuerda que los cuchillos , regalados en su casamiento ,  ya no tienen filo. 

Si , este mundo globalizado tiene todas estas cosas, accesibles a través de la televisión, o el suplemento del hogar  en el diario del domingo, pero para muchos hogares inalcanzables.

A esos especialistas no les de mucha bolilla, consejo de amigo. Usted haga lo que pueda , que es más facil que realizar lo que se quiere.

En estas fiestas vale todo, pero soñar  todavía es barato.

 Daniel A. Villalba
villalbadaniel07@gmail.com