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AMPLIARJosé Antonio Barros, destacado sommelier

En los últimos 7 años, el consumo de vino fino aumentó notablemente en Tucumán

Esto se observa en toda Argentina y Tucumán no es la excepción. "La tendencia más importante es la indagación de nuevos sabores y cepas", aseguró José Antonio Barros, sommelier de una vinoteca en Santa Fe al 500. En los últimos años, hicieron su aparición bares de vinos y la variedad del sabroso elixir argentino aumentó un 300%.

Los tucumanos se muestran muy avocados al conocimiento de la sangre ardientes de las viñas.

José Antonio Barros es sommelier en una vinoteca, bar de vinos, de calle Santa Fe al 500. Se dedica al asesoramiento y maridaje de vinos. Se autoproclama poseedor de un paladar muy delicado.

Confirmó que los tucumanos también han sido parte del “boom del vino” que se registra en Argentina. Aunque, en la provincia, la gente comenzó a explorar el mundo de los vinos con mayor intensidad, según su apreciación, desde el año 2002.

Es notable la aparición de los bares de vinos en diversas provincias de Argentina, en los que se asesora y se dictan cursos a los clientes.

“Las crisis no han influido en el consumo y, hoy, cada vez más gente compra, sobre todo, los vinos de Argentina”, aseguró Barros.

Destacó que “el consumo ya no es tan marquista como antes. Se intenta conocer las nuevas boutiques y cepas diferentes”.

Las boutiques son las bodegas que elaboran poco vino, pero de muy buena calidad, y exportan casi toda su producción. El sobrante se vende en el mercado interno.

Los precios son muy variados. Existen vinos desde los $ 10 hasta los $ 700. Los precios se elevan con el costo de la materia prima y con el tiempo de producción. “Por ejemplo, un vino de las mejores uvas, estacionado mucho tiempo en un tonel de roble francés y luego guardado por más tiempo en botella será muy caro. Otro producido con las mismas uvas, pero rápidamente vendido, es más barato”, explicó.

Los vinos de $ 15 a $ 40 pesos son los más consumidos. “Pero hay muchas personas que constantemente están buscando nuevos vinos. En Argentina hay una gran variedad de cepas, por eso siempre salen vinos nuevos. La tendencia a la exploración es la novedad más importante en los últimos años”, resaltó el sommelier.

En Argentina, existen tres veces más variedades de vinos que hace diez años, según un informe del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV). También reveló que, desde hace ya más de 20 años, se comenzaron a producir en el país vinos, como el oporto, que antes solo se conseguían importados.

Según su apreciación, el 80% de las bebidas alcohólicas que se venden en Tucumán son vinos. El 20% restante es de bebidas blancas.

De todos los vinos que consumen, un 90% es tinto, 7% blanco y 3% rosado.

El sommelier, advirtió sobre la existencia de los vinos maderizados, que no deben ser confundidos con los añejados en toneles o barricas de madera. “Estos son producidos con trozos de madera sumergidos en su seno, de manera que el sabor no será tan delicado, como el de otro que haya dormido en una barrica de madera”, señaló.

Finalmente, el sommelier José Barros, aconsejó que los bebedores de vino acepten las sugerencias, pero que solo sigan a sus propios gustos. “El arte de beber vino es totalmente subjetivo. El mejor vino del mundo es el que más le gusta a cada persona”, concluyó.

Juan Villarrubia