Tucumán vivió prendido al televisor la apasionante definición del torneo apertura de la Primera División. Desde las 4.30 de la tarde los bares comenzaron a poblarse para seguir los cuatro partidos más importantes. San Martín fue protagonista en uno de ellos, pero terminó perdiendo, ante Lanus y quedó en zona de descenso directo, junto a GyE de Jujuy.
El próximo miércoles a las 18.30, Tigre y San Lorenzo, continuarán con esta atípica definición.
En diversos puntos de la ciudad, las barras de “santos” se juntaron en las esquinas para esperar el partido de San Martín frente a Lanus en Buenos Aires. Las cervezas giraban de mano en mano y atronaba la cumbia, bajo los penetrantes rayos del sol, que calentaron Tucumán por arriba de los 30º C.
La hora señalada era la 5.20 de la tarde. A esa altura, en los bares tucumanos ya no quedaban espacios vacíos. Luego, uno a uno fueron iniciando los encuentros y con ellos la tensión.
Como siempre, al sonar el silbato inicial, los hinchas aplaudieron a su equipo, poseedores de quién sabe qué creencias transgresoras del espacio. O, simplemente, un poco animados por el alcohol.
El primer grito fue para San Lorenzo. Algún “cuervo” suelto gritó por la conquista. Los seguidores de los otros equipos comenzaron a sentir ansiedad por encontrarse en desventaja.
El pie izquierdo de Luciano Figueroa, le otorgó el alivio tan esperado a los hinchas de Boca. Cinco minutos después Riquelme amplió la ventaja y gran cantidad tucumanos “xeneizes” se distendieron en sus mesas.
Promediando los primeros tiempos, los locutores de la televisión anunciaron un gol de San Martín. Los “santos” festejaron en sus lugares, aunque cinco minutos después, los mismos locutores echaron por tierra sus alegrías. El gol había sido anulado y el marcador debió retornar a la igualdad en cero. “¿Cinco minutos para anular un gol?”, se quejaban algunos.
El último equipo en encontrar la ventaja fue Tigre, el club chico que pelea el campeonato, el candidato del pueblo. Faltando poco para finalizar el primer tiempo, Morel marcó para el “matador” de victoria y no pocos se alegraron. Sin duda, algunos hinchas de River entre ellos.
El los segundos tiempos, no se modificaron los resultados de Tigre, ni de San Lorenzo.
Boca, que ganaba su encuentro con tranquilidad 3-0, hizo sufrir a su parcialidad hasta el final porque dejó a Colón que acorte esa diferencia, hasta ponerse 3-2.
A San Martín le tocó perder a 6 minutos del final del partido. La mitad Tucumán tendrá que soportar hasta el año que viene para que su club salga de la zona de descenso directo. A pesar de la victoria, Lanus no pudo realizar la hazaña de colarse en la próxima definición del campeonato.
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