La Agencia Nacional de Seguridad Vial presentó hoy un plan para disminuir un 50 por ciento las 8.100 muertes por accidentes viales que se registraron en 2007.
Un registro de antecedentes y el monitoreo permanente de los siniestros son algunas de las acciones previstas.
Un plan para reducir durante los próximos cinco años el 50% de las
8.100 muertes por accidentes de tránsito que se registraron en 2007 fue
lanzado este viernes por la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ASNV),
ante entidades y organizaciones sociales de todo el país.
La
puesta en marcha de un Registro Nacional de Antecedentes de Tránsito y
el monitoreo permanente de los siniestros para actuar sobre sus causas
son algunas de las acciones que a partir de hoy impulsará la ASNV, a
través de un nuevo instrumento: el Observatorio de Seguridad Vial.
"Debemos
saber cuándo, cómo, dónde y bajo qué circunstancias se produjeron los
hechos", dijo hoy Marcelo Aiello, titular del nuevo Observatorio, quien
aseguró que la información permitirá elaborar políticas para bajar la
tasa de siniestralidad.
Según el especialista "con el registro
de antecedentes de tránsito habrá un control mucho más eficaz sobre los
conductores de los vehículos que hayan cometido una falta grave" los
que, de quedar inhabilitados para conducir, no podrán eludir la sanción
en otras jurisdicciones, como ocurre hasta ahora.
En cuanto a
los siniestros, la nueva metodología que aplicará el Observatorio se
basará en recavar información cuantitativa y cualitativa a través de
una ficha técnica que proveerá de información válida para el estudio de
los hechos.
"Sabemos que el factor humano es preponderante, pero
en la medida que tengamos vehículos, rutas y autopistas seguras, se
podrán minimizar los errores", añadió Aiello, titular del equipo
técnico que trabajará bajo la órbita del Ministerio de Interior.
Durante
el lanzamiento, Felipe Rodríguez Laguens, director ejecutivo de la
ANSV, recordó que "de cada 10 argentinos, 2 sufrieron la pérdida de un
familiar directo o cercano y 4 perdieron algún amigo o conocido cercano
por siniestralidad o accidentes de tránsito". "Tenemos que dejar de
pensar que no nos va a pasar a nosotros, que no vamos a ser víctimas de
la siniestralidad y de los accidentes viales", señaló el funcionario.
"Control y sanción muy fuerte todo el tiempo, en todo el país con una
campaña muy fuerte de concientización para que los valores de la vida
empiecen a cambiar", pidió por su parte el padre de Lucas Levín, de
Familiares y Amigos de las víctimas de Santa Fe, presente en el
encuentro. Su hijo murió en octubre de 2006 cuando junto a un grupo de
compañeros volvían de un viaje solidario a Santa Fe.
En tanto,
Miriam Perrone, madre de Kevin Sedano, que murió el 8 de mayo de 2002,
tras ser atropellado y abandonado sobre la Avenida del Libertador, en
la localidad bonaerense de Olivos, dijo a Télam que "los padres siempre
vamos a estar soplándoles en la nuca a los funcionarios. Nadie nos paga
un sueldo por estar hoy acá". La titular de Madres del Dolor explicó
que "ya no se habla de accidentes de tránsito porque no todos lo son.
Algunos de los siniestros se pueden evitar".
Perrone estimó
que ese aspecto marca un avance, aunque "falta que se ponga en marcha
el Registro Nacional de Antecedentes de Tránsito para que el que comete
siniestro no pueda seguir conduciendo".
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