Así lo recomendó el gerente de medioambiente e infraestructura del ingenio Tabacal de la provincia de Salta, Lic. Juan María Gutiérrez. La vinaza es el producto residual de la producción de biocombustible con caña de azúcar. Una vez evaporado el agua, se utiliza el sobrante como abono.
“Con esta metodología no se contamina el suelo, ni la tierra, ni el aire”, afirmó el Lic. Gutiérrez.
Juan M. Gutiérrez llegó a nuestra provincia por una invitación del defensor del pueblo, Jorge García Mena, que, interesado en su metodología de trabajo, intenta difundirla en nuestra provincia como una alternativa para la industria de la caña de azúcar.
Disertó ayer en la sede de la “Defensoría del Pueblo”, ante el Ombudsman tucumano, representantes de la policía ecológica, funcionarios del SIPROSA y del gobierno de la provincia y empresarios del sector azucarero.
Esta iniciativa cobra gran relevancia si consideramos que próximamente se comenzará a producir biocombustible de caña de azúcar en Tucumán y que dicha producción arrojará una gran cantidad de vinaza (producto residual).
Es importante tener en cuenta que, desde 2010, será obligatoria la mezcla del 5% de bioetanol con nafta en Argentina, según las cinco resoluciones presidenciales de noviembre pasado, lo cual incrementará la producción del biocombustible.
En este marco, las premisas del funcionario del Ingenio Tabacal son, principalmente, no contaminar las corrientes de agua con vinaza y utilizar el residuo seco como fertilizante.
Propone la creación de piletas a cielo abierto donde se arroja la vinaza concentrada (con más del 50% de residuos orgánicos) para que se evapore el agua que contiene y, una vez seca, en aproximadamente 25 días, utilizar el producto restante como fertilizante.
En diálogo con TucumánHoy, Juan M. Gutiérrez explicó que es necesario tener una gran superficie expuesta para desarrollar el “Sistema de evaporación en pileta”. “En Salta tenemos 90 hectáreas cubiertas con piletas”, aclaró.
Destacó que, mediante este sistema, el ingenio Tabacal tiene 0% de efluente a las corrientes de agua. “Nada de vinaza va a parar a los cursos de agua. Tampoco pasa a las otras napas inferiores de la superficie, ya que la vinaza impermeabiliza el suelo y no hay filtraciones y las evaporaciones son, simplemente, vapor de agua, que no contamina la atmósfera”, recalcó Gutiérrez.
También agregó que la construcción de las piletas es muy sencilla y económica. “Se empareja el terreno de una superficie de 50 metros de ancho por 500 metros de ancho y se cava a muy poca profundidad, unos 10 centímetros, aproximadamente”, mencionó.
La evaporación de 20 centímetros de vinaza tarda unos 25 días y las piletas pueden ser rellenadas todas las veces que sea necesario.
"El producto que resta después de la evaporación es utilizado como fertilizante y ha demostrado ser eficiente como abono para bananas, pimientos, tomates y tabaco", remarcó Gutiérrez.
Luego de una determinada cantidad de uso y de tiempo, el terreno ocupado por los piletones se cubre con tierra. “En estas zonas cubiertas creció el pasto, plantamos árboles y hasta tenemos lagunas que son ocupadas por especies de la zona, como yacarés y patos, que conforman una especie de microclima”, subrayó el gerente del ingenio Tabacal.
Por su parte, el defensor del pueblo, García Mena, remarcó que, a través de esta actividad, se busca generar un espacio de debate y de intercambio de conocimiento con los distintos actores de esta problemática en Tucumán. "Necesitamos un cambio de conciencia frente al problema más grande que tenemos, que es la contaminación”, sostuvo.
“No nos olvidemos que el ingenio Tabacal es uno de los máximos productores en la región, junto con Ledesma, y que está muy avanzado en la protección del medio ambiente”, concluyó García Mena.
Juan Villarrubia
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