02/12/2008 - En General

Brasil teme que otros países imiten a Ecuador y cuestionen sus deudas externas

El Brasil teme que la demanda de anulación de deuda pedida por Ecuador cree un efecto dominó en toda la región, comentó el lunes el matutino "El Comercio" de Quito, Ecuador.

Según el diario brasilero "O Globo", de Río de Janeiro, otros países que mantienen deudas con el Brasil podrán seguir el ejemplo del Ecuador y decidirse a cuestionar y demandar ante la justicia internacional préstamos que recibieron de organismos brasileros.

Hasta la fecha, las prestaciones que  este país   ha dado suman cerca de  5.000 millones de dólares estadounidenses y se han otorgado a los gobiernos de Venezuela, Bolivia y Paraguay, que también han iniciado auditorías de sus deudas externas.

El presidente de la  Comisión de Exteriores de la Cámara de Diputados de Brasil, Marcondes Gadelha, calificó como “irresponsable” a Rafael Correa.
 
El diputado sostuvo que   no  dejaran que se haga hábito el romper acuerdos contractuales. “Esto puede crear un antecedente que afectará a las relaciones económicas”, dijo.

El gobierno ecuatoriano dio por  terminadas las negociaciones con   la   empresa  brasilera  Odebrech el 23 de septiembre de 2008 .
 
Al decir de "O Globo", Venezuela ya anunció  la creación de una auditoría para su deuda externa y Paraguay igual, con foco en la billonaria deuda asumida en conjunto con Brasil para construir la hidroeléctrica de Itaipú.

El  Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), uno de los más activos desde que el Brasil,  adoptó la política de ofrecer créditos a países de la región que contraten servicios o importen productos brasileros,

Para un asesor de la Presidencia brasilera, que no quiso identificarse, “todo eso tiene un olor de desastre”. El funcionario fue consultado por  "O Globo" sobre las auditorías a sus deudas externas que realizan los países de la región.

Ecuador pidió, hace cerca de dos semanas,  la anulación de una deuda contraída con el BNDES   a la Cámara de Comercio Internacional (CCI) de París.

Ello ocasionó que Brasil convoque a consultas a su embajador en Quito  y se  inicie  una crisis diplomática entre ambos países. Por su parte, el presidente Rafael Correa aseveró este sábado las críticas a esa nación, especialmente por la decisión en represalia de  retirar a su embajador.

“Lo que ha hecho Brasil no tiene ningún sustento legal, no tiene pies ni cabeza. Respetamos, pero no compartimos y lamentamos profundamente esa actitud”, declaró Correa en su programa sabatino de radio y televisión.

Asimismo, señaló que no ofrecerá disculpas ni explicaciones por defender la soberanía y los derechos del país.  “Yo quiero mucho al presidente (Luiz Inácio) Lula da Silva, a Brasil, pero se están equivocando en este asunto”, dijo Correa.

El cuestionamiento de  la deuda contraída por Ecuador con BNDES es  por u$s 286,8 millones y se produce   tras  una auditoría realizada  por el gobierno ecuatoriano.

Según el régimen, la deuda que recibió el estado por parte del organismo brasilero fue para que la firma Odebrecht construya una hidroeléctrica en el país.

El Ejecutivo alega que el dinero nunca entró en sus cuentas y fue utilizado por la empresa brasilera  para construir la hidroeléctrica en la Amazonia ecuatoriana.

La obra fue  inaugurada a mediados del 2007, pero dejó de funcionar en junio pasado debido a fallos estructurales,  lo que motivó la expulsión de la empresa por ser responsable de la construcción de la hidroeléctrica.
 
“Estamos haciendo lo correcto; el que se está equivocando, con mucha pena, es el Brasil elevando a un conflicto diplomático algo que es comercial y financiero”, reiteró el Primer Mandatario.

Además, Correa recordó que la empresa  estatal brasilera Petrobras también interpuso un arbitraje contra Ecuador “sin pedir permiso”, y sin que por eso se afectaran las relaciones bilaterales entre ambos países.

Según el presidente Correa, Ecuador seguirá honrando la deuda mientras se conoce el  fallo de la Cámara de Comercio Internacional. Así, en caso de que la deuda sea anulada por el tribunal internacional, la cuenta tendrá que ser asumida por el Tesoro brasilero, que es el garante.

No obstante, según la versión periodística del diario  "O Globo", Brasil sabía que Ecuador estaba preparando ese paso. Una funcionaria del Fisco brasilero fue cedida temporalmente por solicitud ecuatoriana en julio del año pasado. Ella asesoró a la comisión que auditó la deuda.

“María Lucía Fatorelli Carneiro, auditora de la Secretaría de Recaudación Federal, fue enviada a Ecuador por el gobierno brasilero, según consta en el Diario Oficial de la Unión del 9 de abril de este año”, publicó "O Globo".

Por su parte, el economista Rodrigo Avila del Instituto de Pesquisas Sociales y Económicas, dijo ayer a la agencia Ansa que el Brasil debiera perdonar la deuda ecuatoriana.

Avila recordó que en los años treinta el presidente brasilero Getulio Vargas pudo desarrollar la industria gracias a la renegociación de la deuda brasileña.

Ecuador pide ante la Camara de Comercio Internacional que se anulen 286,8 millones de dólares estadounidenses de su deuda.