Científicos, funcionarios y empresarios de industrias alimenticias se reunirán el jueves en la Biblioteca Nacional para analizar los avances logrados en la reducción del consumo de grasas trans en la dieta de los argentinos.
La jornada, denominada "Entornos Saludables y Grasas Trans", es organizada por la Universidad Nacional de la Plata a través del Programa de Prevención del Infarto en la Argentina (PROPIA), cuyo titular es Marcelo Tavella.
El encuentro que se realizará a partir de las 17 apunta a conocer los progresos en la lucha por la disminución de ese tipo de grasas, como así también poner énfasis en el trabajo conjunto entre las industrias, la Universidad y el Estado para conseguir escenarios saludables, según informaron fuentes oficiales.
Participarán de la jornada la ministra de Salud de la Nación, Graciela Ocaña; el titular de la Universidad platense, Gustavo Azpiazu; especialistas, representantres de la industria y de la Organización Panamericana de la Salud.
Los ácidos grasos trans, conocidos como "grasas trans", se forman durante la hidrogenación parcial de aceites vegetales líquidos para formar grasas semisólidas que se emplean en margarinas, aceites para cocinar y muchos alimentos procesados, que resultan atractivos para la industria debido a su tiempo de conservación prolongado y su mayor estabilidad durante las frituras.
"Sin embargo estas grasas han mostrado ser casi tan dañinas como las grasas saturadas para la salud del corazón. Aumentan el colesterol y el riesgo de infarto. Y algunas investigaciones afirman que, como impactan sobre la membrana celular, también estarían implicadas en distintos tipos de cáncer", sostuvo PROPIA en un comunicado.
Nuestro país adhiere al documento de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que creó un grupo de trabajo regional para “eliminar virtualmente toda la producción y el consumo de las grasas trans producidas industrialmente"
Según datos extraoficiales, Argentina disminuyó sustancialmente desde 2006 la producción industrial de grasas trans utilizadas para elaborar panes, galletitas dulces y saladas, salsas de ensaladas, facturas, comidas rápidas, barras de cereales y golosinas, entre tantos otros alimentos de consumo masivo.
Reducir un 2% (4,5 gramos) el consumo diario de grasas trans (etiquetadas bajo el nombre "aceite vegetal parcialmente hidrogenado) evitaría la muerte de entre 30.000 y 130.000 personas en América latina. Si esa reducción fuera del 4% (9 gramos), se estima que podrían salvarse entre 62.000 y 225.000 personas.
Según, PROPIA, actualmente, la alimentación promedio puede cruzar la barrera de los 5 gramos de grasas trans por día, mientras que una porción de papas fritas puede alcanzar los 8 gramos.
Y si a la grasa saturada de la carne vacuna consumida en el país se le suman los productos hidrogenados, es razonable considerar que la alimentación tiene un papel primordial en la morbilidad y mortalidad por aterosclerosis. (Télam).
Todos los derechos reservados Copyright 2007
Terminos y usos del sitio
Directorio Web de Argentina
Secciones
Portada del diario | Ediciones Anteriores | Deportes | Economia | Opinion|Policiales
Contactos
Publicidad en el diario | Redacción | Cartas al director| Staff