Así lo decidieron los concejales capitalinos. A pesar de la oposición de un sector de los peones de taxi, los ediles dieron vía libre a esa suba. Ahora, los trabajadores y algunos propietarios de autos de alquiler, aguardan que el Intendente Amaya vete la ordenanza.
El orden del día analizado ayer incluyó 25 temas.
Una vez más, el bolsillo de los vecinos de la capital sentirá el efecto de una ordenanza sancionada. La bajada de bandera de los autos de alquiler que circulan por San Miguel de Tucumán, pasará de costar $1,50 a valer $2,00. El incremento se concretará (si el Intendente Domingo Amaya no veta la norma) a pesar del pedido de los mismos trabajadores que, aseguraron que el aumento será contraproducente por la baja en la rentabilidad que experimenta el sector desde hace dos meses.
La titular de la comisión de Transporte, Teresa Felipe de Heredia, explicó ante la prensa que la suba podría haber sido mucho mayor. “En esta suba se tuvo en cuenta a las pobres mujeres que salen cargadas con paquetes de los supermercados y a las embarazadas que les cuesta caminar bajo el sol con esta temperatura y necesitan tomar un taxi”, sostuvo la concejal.
Los ediles también avalaron la creación de de siete nuevas paradas de taxis en el microcentro, en forma provisoria por 90 días. La medida será en forma experimental y sólo podrá haber hasta ocho unidades por cada parada tubo. Estarán situadas en Santa Fe al 100; Muñecas al 300; Muñecas al 800; Maipú al 900; Córdoba al 800; 24 de Septiembre al 300 y al 400.
MCN
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