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AMPLIARTodos se aprovechan

El aumento de tarifa de ómnibus impacta en el presupuesto de las vacaciones

Cuando, luego de un largo tiempo, la inflación parecía desaparecer en la Argentina, los empresarios del transporte interprovincial de pasajeros comenzaron a aplicar subas de hasta el 20 % en los boletos. A días del inicio de las vacaciones de verano y con una escasa demanda, los valores se modificarán como ya es costumbre por estas latitudes.

Escaso control de las autoridades en la verificación de la calidad de los servicios que prestan las empresas.

Falta apenas un mes para que (en teoría) en nuestro país, incluida Tucumán, se produzca la masiva emigración de familias hacia los lugares turísticos tradicionales: la Costa Argentina, Córdoba, el norte, otros países como Brasil y Chile. Pero, a diferencia de otras temporadas, por ahora en las boleterías de la Terminal de ómnibus, solo se escuchan consultas. 

“Lo que se está planificando es que los coches salgan a la Costa cada 40 minutos en temporada alta. Por el momento, solo hay consultas y el movimiento se ve mucho más lento y la gente mucho más indecisa. No sabemos qué pasará cuando la gente los primeros días de diciembre se encuentre con la sorpresa del incremento que oscilaría entre un 15 y un 20 %”, admitió Gonzalo, encargado de una boletería. 

Tanto en la Terminal de la provincia como en la Costa, reina la incertidumbre. ¿Qué pasará este verano? ¿Los turistas volverán a superar las expectativas como el año pasado? Entre tantos interrogantes y en medio de una crisis económica mundial, los empresarios una vez más, decidieron priorizar su bolsillo.

También deberá tenerse en cuenta que para las Fiestas de Fin de Año y las vacaciones se reiteran las quejas de los usuarios ante los escasos controles de parte de los organismos estatales hacia la calidad de los servicios que se comprometen a prestar las empresas.

Todos los años, en el apuro, los pasajeros observan que el coche que los traslada nada tienen que ver con el coche-cama que contrataron. Claro que los atribulados chóferes sólo ensayan inconsistentes pedidos de disculpas. Pero ya es tarde, el servicio empezó a rodar y sólo resta llegar y tener ganas y tiempo para dejar asentada la queja.

María Celia Nahra