Si bien en Tucumán no se confirmó el despido de trabajadores, la demanda de la materia prima cayó notablemente y los frigoríficos se encuentran abarrotados de carne de todo tipo. A la limitación de las exportaciones impulsada por el gobierno nacional, se suma la coyuntura internacional.
Carnes y derivados cárnicos no figuran entre las exportaciones de Tucumán.
“La crisis en el sector viene de hace un largo tiempo. Sabemos lo desacertadas que son las medidas que toma el gobierno nacional con los productores y el impacto es muy fuerte. La crisis económica mundial vino a agravar la situación de empresarios y trabajadores”, explico Ricardo Carranza, consignatario de hacienda.
Según Carranza, en otras provincias, los frigoríficos comenzaron a suspender personal, aunque en Tucumán no se produjo esta situación, teniendo en cuenta que, al no ser formadores de precios, sienten menos los coletazos de la crisis financiera. “De todas maneras todos estamos incluidos en esta suerte de incertidumbre que no sabemos qué pasará”, añadió.
En Liniers ingresan menos cabezas de ganado, el mercado interno consume menos carne (especialmente los cortes más costosos) y, desde hace algo más de un mes, la restricción de la demanda externa también se siente con fuerza.
María Celia Nahra
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