18/11/2008 - En General

Córdoba: presos trabajan para fábrica de moticicletas

Un grupo de 18 presos de la cárcel de Cruz del Eje trabaja en un taller que funciona dentro de la unidad, para la fábrica de motocicletas Zanella, instalada en esa ciudad, a 180 kilómetros al noroeste de Córdoba.

Los presos, todos de buena conducta y alojados en el Complejo Carcelario Nro 2, Adjutor Andrés Abregú, desarrollan sus tareas durante unas ocho horas en uno de los talleres de la compañía, instalado dentro del mismo complejo carcelario.

Por su tarea, reciben un 75% de un salario minimo, vital y móvil, que es de $960.

El subprefecto Carlos Martínez, director del establecimiento, que alberga a unos 850 presos, señaló que los 18 hombres que trabajan para Zanella están cumpliendo su última etapa de reclusión y fueron seleccionados por el Consejo Correccional por su buena conducta, capacidad laboral y caracteristicas fisicas y psicológicas.

La empresa fue la encargada de la capacitación de los presos, que reparan piezas plásticas, falladas o rayadas, entre otras tareas.

La fábrica abona un canon mensual al complejo carcelario, que se destina al mantenimiento de los talleres que funcionan en su interior.

Martínez dijo a Télam que además de este taller de reparación de motos, hay otro textil donde trabajan 105 internos que producen sábanas, frazadas, fundas, manteles, guardapolvos, chaquetillas y pantalones.

Además, hay un tercero donde se cosen pelotas de fútbol para una fábrica de Córdoba, otro taller donde se confeccionan trapos de piso, escobas y artículos de mimbre y en poco tiempo más se habilitarán dos nuevos de carpinteria y herrería.

En la cárcel, unos 450 internos de buena conducta también realizan prácticas laborales en Cruz del Eje.

Según explicó el director del establecimiento, el 60% de los reclusos asiste diariamente a clases, de nivel primario o secundario; y también a cursos de peluquería, costura industrial, moldería, cotillón y educación física.

Además, en el complejo funciona una biblioteca, una huerta y una panificadora, que tiene capacidad para realizar 1.100 kilos de pan diarios y que está a cargo de 40 internos.

El Complejo Carcelario Andres Abregú, asentado sobre un predio de 10,2 hectáreas rodeadas de un populoso barrio, quedó oficialmente habilitado en julio de 2007, cuando era gobernador José Manuel De la Sota. (Télam)