Parecen regresar solo para las fiestas de fin de año. Los controles que lleva adelante Tránsito del municipio capitalino, son espasmódicos. Se acerca Navidad y Año Nuevo y, nuevamente, los funcionarios aseguran que “no quedarán vendedores ilegales en la vía pública”.
Los vecinos de San Miguel de Tucumán, casi sin darse cuenta, volvieron a caminar sorteando los manteles en las veredas del microcentro.
“Como hay una proliferación de los ambulantes en el centro y, más teniendo en cuenta la llegada de las Fiestas, los controles como cada año volverán a intensificarse en 1 de diciembre y hasta el 7 de enero. Vamos a realizar un trabajo conjunto entre el municipio y la provincia”, explicó Walter Berarducci, secretario de gobierno de la capital.
A pesar de la ordenanza vigente, a pesar de una orden judicial emitida el año pasado, nadie puede erradicar la venta ambulante. Los inspectores de Tránsito y Vía Pública aseguran que, sin la compañía de efectivos policiales, no pueden realizar los operativos porque son agredidos. Cuando, finalmente, los operativos se concretan, los mismos vecinos piden que los comerciantes de la calle, no queden sin su fuente de ingreso. Pero todos coinciden en que “el tema de los ambulantes es de nunca acabar”.
Por su parte, Berarducci adelantó que para este trabajo se incrementará la carga horaria de los inspectores municipales y se solicitará a la provincia la colaboración de más policías que años anteriores. La noticia parece aùn no haber llegado a oidos de los puesteros que, apenas conozcan el anuncio, intentarán bajo cualquier medio, desactivar la medida oficial.
María Celia Nahra
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