La Secretaría de Trabajo de la Provincia de Córdoba clausuró un cortadero de ladrillos de la ciudad de Córdoba, donde se detectó que trabajaban niños y adolescentes.
La medida fue adoptada por el ministerio por pedido del delegado reorganizador de la Unión Obrera Ladrillera (Uolra), Leandro Vallejos.
La inspección, a cargo de Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (Cymat), se concretó a la altura del kilómetro 12 de la ruta nacional 36, en el extremo sur de la ciudad.Los inspectores verificaron irregularidades en las condiciones de trabajo y graves violaciones a las normas laborales y al convenio colectivo del sector y se dispuso la clausura hasta tanto la situación sea regularizada, confirmó Vallejos.
El gremialista anticipó que pedirá nuevas inspecciones en otros cortaderos, "que funcionan en condiciones similares o peores", con una importante cantidad de trabajadores bolivianos, que son sometidos a graves abusos laborales.
"Lamentablemente, muchos empleadores inescrupulosos toman a ciudadanos bolivianos porque saben que de esa manera y por una cuestión cultural de esta gente, contarán con la mano de obra de esposas e hijos a costo cero", dijo Vallejos.
Precisó que se calcula que en la actualidad "unos seis mil bolivianos trabajan de manera irregular y en negro en los cortaderos de la provincia, sobre todo en la ciudad de Córdoba y localidades vecinas".
El presidente del Centro de Residentes Bolivianos de Córdoba, Enrique Prieto Terán, expresó su satisfacción por el procedimiento realizado a la vera de la ruta 36, y estimó que en Córdoba serían alrededor de 500 los cortaderos que funcionan irregularmente violando las más elementales reglas laborales.(Télam).
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