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AMPLIARTedesco junto a la Ministra de Educación Silvia Rojkés

Tedesco y Rojkés debatieron con estudiantes secundarios

Estudiantes de establecimientos públicos y privados, transmitieron sus inquietudes a los ministros de educación. Los “Exámenes Vinculantes” ¿bajan el nivel educativo?

Posteriormente al acto de lanzamiento de los “Coros y Orquestas de las Escuelas”, los Ministros de Educación Rojkés y Tedesco, se dirigieron a la sede de la Universidad San Pablo T para compartir una charla con estudiantes de nivel polimodal.

Tedesco aclaró que se está desarrollando un plan para la modificación de la educación secundaria. “Pero no podemos realizar los cambios autoritariamente”, destacó.

“Ustedes ya son grandes y tienen pensamientos e intereses propios, así su participación es necesaria. Ahora, van a opinar aquí. Aparte, estamos desarrollando unas actividades en las que ustedes podrán participar de ahora en adelante. Cada uno en su escuela,  podrá hacer sus propuestas”, enfatizó.

“Nuestro objetivo es conseguir que, al finalizar el secundario, sepan a dónde quieren llegar”, remarcó.

Luego, la palabra le fue cedida al grupo de aproximadamente 80 alumnos secundarios que concurrieron a la charla.

Las participaciones de los adolescentes alternaron sobre múltiples factores de la problemática educacional: el rol de la familia, la importancia de la voluntad de aprender por parte de los alumnos, la necesidad de tener profesores mejor preparados, entre otros.

El tema más fervorosamente tratado fueron los “Exámenes Vinculantes”. Algunos opinaron que generan aprendizaje de mala calidad porque posibilitan aprobar una materia estudiando solo a fin de año. Otros dijeron que para aprobar ese examen hay que saber todo el contenido de la materia, por lo tanto no es perjudicial. “A mi me dan la oportunidad de aprobar una materia rindiendo el examen vinculante a fin de año. Si la aprovecho ¿está mal?”, preguntó inteligente un alumno.

Los “Exámenes Vinculantes” fueron aplicados por primera vez en el año 2005, gracias a un acuerdo entre Daniel Filmus, por entonces Ministro de Educación de la Nación, y sus pares de las 23 provincias argentinas. El acuerdo preveía la implementación progresiva de la modalidad, dándole, a la vez, la opción a las provincias para que elijan en qué materias se aplicaría y con qué calificación los alumnos podrían aprobar la materia.