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AMPLIAREl paro de taxistas bloqueó el microcentro

Taxista bloquearon las calles cansados de pagar coimas

Fue ayer en el microcentro capitalino. El epicentro de los reclamos estuvo en la sede del Concejo Deliberante. Exigieron habilitación de más paradas. Denunciaron inseguridad, ingresos bajos, inexistencia de obra social que los ampare y el acoso permanente de los inspectores municipales.

Enorme participación.

Taxistas capitalinos se manifestaron en la mañana de ayer interrumpiendo el tránsito con sus automóviles en varios puntos estratégicos de las calles de la capital tucumana. El blanco de los reclamos fue en la sede del Concejo Deliberante, donde los representantes de los “tacheros” acercaron sus reclamos a los ediles.

“Lo más importante es la habilitación de más paradas”, dijo al respecto, uno de los taxistas, Antonio Jeréz. Además exclamó que “no puede ser que seamos 8 mil autos y tengamos tan solo 10 paradas en toda la ciudad. No nos dejan parar en los hospitales y recientemente fue levantada la parada de calle Chacabuco”.

También denunciaron la incursión de taxis de otras jurisdicciones en la ciudad. Según comentó, hay más de 10 mil autos trabajando en la ciudad en un momento determinado del día. Cuando el control de la Dirección Municipal de Tránsito está más relajado.

Pero fundamentalmente denunciaron la rapacidad de los inspectores que en muchas ocasiones los toman por sorpresa e incluso, ingresan a los automóviles sin el permiso de los conductores y “no se quieren bajar hasta irse con algo”, contaron.

A su vez exigieron subir la bajada de bandera, mayor seguridad, desempeñar sus actividades como empleados efectivos y una obra social que los proteja al grupo familiar.

En este sentido, el taxista Raúl Sánchez aseveró que “por ejemplo, un chofer que alquila un taxi tiene dos formas de pagarle al dueño: $ 1 por kilómetro recorrido y se queda con el resto; o puede quedarse con el 30 % de todo lo recaudado en el día. Esto representa, aproximadamente, un ingreso promedio de $ 40 cada 12 horas de trabajo al día. Ninguna familia puede vivir con eso”.

Juan Villarrubia
juan.villarrubia@gmail.com