Dice el Concejal Luis Marcuzzi. Fue elegido hace un año. La función pública no lo cambió. Joven , familiero, militante apasionado . Habla de su compromiso con la comunidad. Oriundo de Amalia, al sur de la capital sigue viviendo en la zona junto a su numerosa familia.
Cumplió su primer año de gestión como edil de San Miguel de Tucumán.
En una charla exclusiva con TucumánHoy.com este joven dirigente político habla de los avatares de la función pública.
"Si, este primer año fue duro. Pagué el piso en lo que hace la función pública, pero no como dirigente, ya que tengo 38 años de edad y llevo trabajando como dirigente más de 20 años", cuenta el esposo de Marina Marcela y padre de Luis Esteban , Ornella Raquel, Lucas Andrés , Luciano Gabriel y Mariano Andrés
Nacido y criado en Amalia (donde vive en la actualidad), Marcuzzi comenzó a trabajar a los 14 años como mensajero en el Correo. Esto lo llevó a conocer y palpar todos los vecindarios de San Miguel de Tucumán.
"Tuve la suerte de tener trabajo desde chico. Eso me permitió estudiar, ayudar a la familia y formarme como persona. Aprendí desde chico lo que significa trabajar para llevar el sustento a la casa", señala orgulloso el edil.
"Tengo 38 años y desde los 14 que ando recorriendo la ciudad, por los distintos trabajos que tuve. Me case a los 21. A mi esposa la conozco desde la secundaria. El que anda en política siempre debe tener una mujer que acompañe y yo tengo una compañera desde hace mucho tiempo, me conoce bien, de toda la vida y luchamos juntos. Además sigo en el mismo barrio, con los mismos amigos, todos saben lo que hice y lo que hago", enfatiza Marcuzzi.
Este político habla con pasión de la familia y en cada palabra recuerda a los suyos. Esos que aguantan estoicamente su trabajo.
"Tengo la suerte que mi esposa me acompañe en todo, pero nunca en la política, tenemos muchos hijos . Venimos de hogares bien constituidos donde la familia es sagrada y eso nos brindo poder seguir realizándonos con respeto. Mi esposa está más tiempo, con los chicos, pero yo no me descuido, los llevo a la escuela, los fines de semana estamos juntos, vemos y practicamos deportes. Mi mujer es una madraza, en todo sentido de la palabra y eso ayuda muchísimo. Cuida y protege la familia", dice el Concejal, muy emocionado..
"Sabes Daniel , que soy de un grupo que venimos luchando hace muchos años con el Tano Alfaro. Ahora como funcionario vuelco todas las necesidades de los vecinos en la parte legislativa. En el Concejo y en la legislatura, para llevar soluciones a las necesidades de los barrios. Hicimos ordenanzas importantes para la zona sur, además de todo el trabajo social", contesta Luis Marcuzzi a la pregunta sobre su función.
"Nosotros seguimos, además, entregando vestidos de fiesta, equipos de fútbol y otras necesidades que nos transmiten. Trabajé y trabajo en los barrios y conozco las necesidades sociales, deportivas, edilicias. Fui y soy dirigente deportivo. Tuve a cargo equipos de fútbol infantiles. Ahí se trabaja mucho, con los chicos, los padres. Es un gran trabajo, andar con varios chicos, llevarlos y traerlos de vuelta, recrearlos y formarlos, sacarlos de la calle, todo es gratificante", sostiene el funcionario.
"En el verano la parte deportiva para los chicos de los barrios es muy importante. No todos los tucumanos pueden salir de vacaciones. Entonces participar en un campeonato de fútbol infantil es una manera, también, de disfrutar sanamente las vacaciones en los barios tucumanos", agrega Marcuzzi.
Luis Marcuzzi forma parte de un grupo político y social que todos los días se mueven como una pequeña empresa trabajando en los distintos barrios tucumanos. Se hacen fumigaciones, desmalezamientos, pintadas, arreglos en escuelas, entre otros trabajos.
Marcuzzi habla con preocupación sobre la falta de compromiso de algunos jóvenes. Recuerda que hace tiempo el compromiso con la militancia y el trabajo era mayor. En su relación con la juventud y la política el Concejal dice "hay una falta de compromiso de la juventud hacia la vida y eso me preocupa y me duele. Antes nos comprometíamos en el trabajo, en la formación en la política. Los clubes estaban formados por jóvenes. Estaba la experiencia de los mayores y los jóvenes que veníamos empujando y formando nuevos dirigentes. Hay descreimiento. No hubo recambio generacional. Todavía hay falencias tanto de los formadores como de la misma juventud que tuvo el interés de insertarse. No soy una voz autorizada pero como joven veo lo que pasa. El dirigente viejo no formó a su debido tiempo".
"Me quedan tres años en la función. Cuando finalice la gente me castigará o premiará ", finaliza Luis Marcuzzi.
Daniel A. Villalba
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