Ayer finalizó el Festival Tucumán Cine 2008. “Cordero de Dios” obtuvo el primer premio. El segundo, “Return to Bolivia” y “Regresados” el tercero. Hubo menciones especiales. El criterio del jurado no se basó en elegir films de autores consagrados.
Tucumán se enriqueció con este importante ciclo. Faltó organización y experiencia. Errores perfectibles.
Compitieron 24 películas. El nivel fue bastante dispar. Se apreció, durante una semana, films de autores consagrados y, también, óperas primas.
El jurado estuvo integrado por el director jujeño Miguel Pereira. Luis Rey, Presidente de ARAN, Asociación de Realizadores Audiovisuales del Neuquén. Axel Monsú, Director del Encuentro Internacional de Realizadores "Oberá en Cortos". El actor Julio Arrieta, además dirige dirige el Proyecto "Arte Villa". Y la videasta tucumana Ana Claudia García, docenete de la Escuela de Cine de la UNT.
La mayor dificultad que se les presentó para seleccionar la película fue el criterio. Habiendo asistido a casi todas las funciones, el sentido común me decía que no seleccionarían películas premiadas y consagradas a nivel internacional. Como lo son Leonera de Trapero y La mujer sin cabeza, de Martel. Ambas obras de excelente calidad y mejor nivel.
El primer premio se lo llevó Corderos de dios, de Lucía Cedrón. Un film teñido de exilio, duelo y memoria que intenta reflexionar acerca de momentos críticos, sacrificios, balances. Trata sobre la toma de decisiones. El rodaje llegaba con las mejores críticas y se llevó los 20 mil pesos. Otorgados por el Ente de Cultura.
Cedrón además dirigió El azul del cielo (2007), 18-J (2004), Pasión (corto – 2003), En ausencia (corto – 2002).
El segundo lugar me sorprendió. Fue para Return to Bolivia, de Mariano Raffo. Ópera prima del joven director. En su rodaje muestra a una familia boliviana que atraviesa una especie de perdida de raíces culturales. No es parte ni de Buenos Aires, donde viven. Ni de Bolivia. El premio consiste en insumos cinematográficos por valor de 15 mil pesos.
Regresados, de Flavio Nardini y Cristian Bernard. Un film plagado de humor ironía y un casting de lujo, fueron agasajados con el tercer puesto que consiste en una THX Dolby Digital por valor de 15 mil pesos.
Además canal 10 entregó una placa a La Soledad. Por considerarla la mejor película filmada en el interior. Ópera prima de Maximiliano Gonzáles.
Por último Café de los maestros, de Miguel Kohan se llevó una mención. Por ser “una contribución al acerbo cultural argentino, al indagar sobre los grandes tangueros”, dijo en el acto Miguel Pereyra.
Es importante recalcar que entre premios y menciones, dos de los cinco rodajes son óperas primas. Ninguno de los directores están consagrados. Con lo cual se destaca el excepcional criterio del jurado. Incentivo fundamental para que estos directores continúen con su enorme trabajo.
El festival de Cine versión 2008 se caracterizó por dispares películas, en cuanto a calidad artística, nivel y producción. También por la desorganización. Lo horarios ni las salas nunca se cumplieron. Detalles que se corrigen. Lo más importante y fundamental fue que Tucumán durante una semana fue testigo de la producción actual del cine nacional. Un ciclo joven que no decepcionó pero que le falta experiencia.
Sebastián Ganzburg
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