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Paraguay: el gobierno admite fracaso en lucha contra la pobreza

En los primeros 60 días del nuevo gobierno paraguayo los proyectos de lucha contra la pobreza “han sido un fracaso”, afirmó el viernes el ministro de Agricultura y Ganadería, Cándido Vera, informó un cable de la agencia The Associated Press (AP).

El ministro de Hacienda, Dionisio Borda, pronosticó por su parte que la extrema pobreza sólo podría ser reducida del 20 al 15% al final de los cinco años de mandato del presidente Fernando Armindo Lugo.

Añadió que el presupuesto general de gastos para 2009, de 7.000 millones de dólares esdadounidenses, prioriza inversiones para la compra de tierras privadas a ser entregadas a campesinos, adquisición de semillas de diversos rubros agrícolas y otras iniciativas de carácter social.

La pobreza en general es de 38%, sobre una población de 6,2 millones de individuos.

Lugo se trasladó el viernes al conflictivo departamento de San Pedro, a 340 kilómetros al norte de Asunción, en donde se encuentran grandes plantaciones de soja de colonos brasileros y, además, es el núcleo de unas 120.000 familias de campesinos pobres que invadieron unas 20 fincas y amenazan a otras 15.

Vera, que acompaña a Lugo para realizar “un día de gobierno en el campo”, explicó que los proyectos de lucha contra la pobreza, con financiamiento extranjero, “han fracasado hasta el momento porque la situación de pobreza empeoró y una de las causas es que los créditos externos vienen condicionados”.

“El dinero de esos créditos, por ejemplo, debe ser usado obligatoriamente para consultorías, evaluaciones y asesorías técnicas de individuos extranjeros designados por quienes otorgan los préstamos. Un gran porcentaje se llevan otra vez los extranjeros. Entonces, con este gobierno se acabó ese tipo de financiamiento”, aseguró Vera.

Antes de reunirse con sus ministros, Lugo dijo en el aeropuerto de San Pedro que “los campesinos saben que este gobierno comenzó a trabajar por su bienestar, pero la tarea es lenta”. Aclaró que “espero que los reclamos campesinos se realicen por la vía institucional y no a través de actos de violencia”, en alusión a la ocupación ilegal de fincas.

“Los brasileros, japoneses, surcoreanos y de cualquier otra nacionalidad podrán trabajar la tierra, pero siempre legalmente”, acotó.

Confirmó que donó 8 hectáreas de su propiedad, heredadas de su madre, a la congregación Verbo Divino, a la que pertenecía antes de ser dispensado por el papa Benedicto XVI de su condición de clérigo.

El terreno, ubicado en el pueblo Cambyretá, a 500 kilómetros al sur de Asunción, será destinado a la construcción de un albergue para la recuperación de alcohólicos y drogadictos, informó AP.