29/10/2008 - Internacional

Empresarios de Iberoamerica no aceptan ola estatizadora

Mientras algunos mandatarios han expresado su interés en que en la "XVIII Cumbre Iberoamericana" se discuta la necesidad de mayores controles al sistema financiero, líderes empresariales de toda la región reunidos el pasado martes en San Salvador (El Salvador) rechazaron la corriente estatizadora que se está viendo en algunos países.

Los privados, reunidos en el tradicional Foro Empresarial que se celebra en paralelo a estas cumbres, hicieron un llamado a los gobiernos para que mantengan un sistema que propicie la libertad política y económica, y un estado de derecho que garantice la libre competencia y el total respeto a la propiedad privada.

En la declaración final del encuentro, el sector privado afirmó que los estados deben de velar por el funcionamiento adecuado y eficiente de sus sistemas financieros, pero solicitó a los gobiernos abstenerse de realizar acciones estatizantes y limitarse a supervisar los sistemas “sin intervenciones innecesarias”.

Federico Colorado, presidente de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), afirmó que existen “fuertes amenazas de intervencionismo en todo el mundo” y expresó que en la actual coyuntura, el principal reto es restablecer la confianza en el sistema financiero internacional.

Sin embargo, mandatarios como Luiz Inácio “Lula” Da Silva, quien ha convocado a toda Latinoamérica a una reunión en diciembre, viene con una propuesta clara: un mayor control del sistema financiero. En Brasilia, el portavoz de la presidencia, Marcelo Baumbach, dijo que la intención de Lula, que llega este día junto a varios mandatarios al país, es insistir en la adopción de “mecanismos y controles que impidan nuevas crisis y que la especulación afecte a la economía real”.

Esto también es considerado necesario por el secretario de la SEGIB (Secretaría General Iberoamericana), (el español-uruguayo) Enrique Iglesias, quien junto a otros mandatarios ha hablado de la necesidad de refundar las bases de los organismos financieros internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Por su parte, el presidente de la República (de El Salvador), Antonio Saca, dijo que existe la necesidad de reformar las instituciones del estado para volverlas más eficientes y confiables; pero esto no pasa por desmantelarlas ni otorgarles atribuciones que no les corresponden: “Para que solventemos esta crisis, cada cosa tiene que estar en su lugar, la que le asigna la institucionalidad”.
Saca trabaja junto al mexicano Felipe Calderón en un documento especial que pone énfasis en la seguridad alimentaria y las alianzas público-privadas para enfrentar la crisis.

Por su parte, Jorge Zablah-Touché, presidente del Consejo Empresario de América Latina, señaló que lo que se está solicitando es que haya regulación, pero que ésta no ahogue: “Debe de haber regulación para que no existan abusos, como los que ha habido en el sector financiero, pero al mismo tiempo que esto no signifique que las empresas pasen a control del estado”.
José Adán Aguerri, presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada de Nicaragua, dijo que lo importante ante esta crisis “es tener estabilidad”: “La seguridad jurídica es una asignatura pendiente en Nicaragua, e impacta en el clima de negocios”.

No solo la crisis dividió ayer a la región. En medio de fuertes dispositivos de seguridad, la negociación de los documentos finales que firmarán los presidentes también tuvo visiones encontradas al momento de discutir el enfoque de la migración y la educación sexual.