Hoy se cumple un año de uno de los hechos policiales más aberrantes de los últimos años. María Marta Arias fue hallada muerta en un hotel ubicado frente al parque 9 de julio. Su pareja, Pablo Amín, la había matado y arrancado los ojos. A un año del hecho, trascendió que el imputado podría quedar en libertad por no haber sido consciente de sus actos.
El abogado de la familia de la víctima negó esta versión.
“La causa se encuentra elevada a juicio por homicidio con alevosía y ahora esperamos el sorteo de la sala. Los planteos de la defensa fueron rechazados y por eso descartamos que Pablo Amín pueda obtener la libertad. Su situación es sumamente complicada”, explicó Mario Leiva, abogado de la familia Arias. Amín confesó haber matado a María Marta, aunque no recordó en su declaración las horas posteriores al hecho.
La pareja había arribado a Tucumán, procedente de Santiago del Estero, para promocionar productos de una reconocida marca. El día previo al asesinato, Amín y Arias habían protagonizado un hecho curioso, cuando pasaron por una iglesia céntrica y, de repente, salieron corriendo descontrolados. Pero nada hizo suponer que el joven de 28 años terminaría con la vida de quien, según el mismo decía, iba a convertirse en su mujer.
A un año de la tragedia, son vastas las versiones sobre qué sucederá con Pablo Amín. Mientras su abogado defensor Roberto Flores, argumenta que el santiagueño al momento del hecho sufrió un brote sicótico que hizo que perdiera la razón, la querella asegura que el hombre fue absolutamente consciente de lo que hizo. “La junta médica que determinó que Amín era consciente cuando asesinó a María Marta quedó firme, así que no existe ni siquiera un motivo para que sea liberado o excarcelado”, aseguró el letrado.
María Celia Nahra
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