Cochabamba, 17 oct (ABI).- La presidenta Pro Tempore de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Michelle Bachelet, anunció que este organismo internacional que preside analizará propuestas que permitan superar la crisis alimentaria en el mundo.
En ocasión de participar de la reunión para consolidar el Parlamento del Sur y la integración de los países que conforman este órgano regional, la Mandataria de Chile, dijo que los países que forman parte de Unasur deben enfrentar desafíos internacionales extraordinarios.
"Voy a plantear en las próximas
reuniones con los presidentes (Unasur), vamos ha tener que mirar cómo
damos respuesta a problemas globales como la crisis alimentaria, que
según Naciones Unidas ha arrastrado a cien millones de personas ha la
extrema pobreza", aseguró Bachelet.
De acuerdo a publicaciones de estudiosos, Latinoamérica posee los
recursos necesarios para producir cada año centenares de miles de
toneladas de alimentos con qué proveer al mundo.
Falta que los gobiernos entiendan la oportunidad, pues todo lo que
se produzca en alimentos encontrará fácilmente mercados en América y
Asia.
De acuerdo a la publicación de la revista Otro Mundo es Posible,
las causas de la crisis son conocidas. La producción actual de
alimentos es insuficiente para atender la demanda provocada por el
crecimiento económico de India y China, países que suman más de un
tercio de la población mundial y cuya producción de alimentos es
inferior al consumo interno que genera tal crecimiento.
Cada año, estos dos países suman a decenas de millones de personas al consumo de más y mejores alimentos.
Los biocombustibles son otra causa, al usar cereales vitales en la
dieta humana -como el maíz- para alimentar automóviles. También el
cambio climático, con sequías que destruyen los cultivos y huracanes
que los arruinan. El proteccionismo de los países ricos, en fin, que
arruina a millones de agricultores.
Los cálculos realizados apuntan a que, en los próximos años y
décadas, la humanidad necesitará duplicar la producción de alimentos,
lo que requerirá aumentar las áreas de cultivo y, muy especialmente,
mejorar las técnicas de explotación agropecuaria, de forma que se cubra
la demanda alimentaria sin agotar los recursos naturales.
CRISIS FINANCIERA
Bachelet también dijo que es urgente analizar las causas que
conlleva la crisis financiera y constatar en qué medida impedirá el
cumplimiento de las metas fijadas para mejorar la calidad de vida de
nuestras naciones.
Por lo que en su momento cada país suramericano e iberoamericano
deberá presentar una posición a la crisis financiera mundial ocasionada
por la falta de regulación de los mercados y por quienes daban recetas
sobre cómo deben ser manejadas las economías.
"Es importante actuar rápido y detener o minimizar los efectos de
esta crisis y hacerlo tanto a nivel global como a nivel regional, para
que podamos reflexionar sobre las lecciones que nos deja la crisis que
estamos viviendo", insistió.
Bachelet dijo que está claro que en América del Sur y América
Latina no solo hay democracias sólidas, sino economías sanas, pero que
es inminente que la crisis financiera va a afectar el flujo de
inversiones y la demanda de exportaciones de la zona perjudicando a
corto plazo el crecimiento regional.
Pero que eso no significa que "debemos estar de brazos cruzados"
sino impulsar acciones "que nos permitan responder mejor a las
necesidades de nuestros pueblos".
"Hay que encontrar un nuevo equilibrio entre lo nacional y lo
global, porque las decisiones nacionales tienen impacto global y
viceversa. (…) y para eso Unasur y América Latina deben levantar una
voz frente a la crisis económica internacional", aseguró la presidenta
de Chile.
LATINOAMÉRICA LA ALTERNATIVA
De acuerdo a los estudiosos, en las circunstancias del caso, cabe
meditar sobre la responsabilidad y la oportunidad que tiene una región
tan vasta como Latinoamérica, para ponerse al frente de un esfuerzo
mundial para resolver este problema.
Latinoamérica posee en abundancia factores que posibilitan la
producción masiva de alimentos: clima, buenas e infinitas tierras y
agua abundante.
Faltan dos: uno, que los gobiernos comprendan las posibilidades que
ofrece la demanda mundial de alimentos (y la aprovechen para salir de
la pobreza y el atraso).
Dos, que asuman el reto, pendiente desde hace casi 200 años, de
realizar una revolución agraria, que permita hacer de la región un
granero del mundo.
Latinoamérica tiene 20 millones de km2 y 530 millones de
habitantes. China e India suman 12,8 millones de km2 y 2.400 millones
de habitantes. A esta extensión territorial debe restarse la poco
fértil meseta tibetana y los infértiles desiertos.
Bangladesh, con 144.000 km2, tiene 150 millones de personas.
Nicaragua, con 130.000 km2, posee 5,5 millones de habitantes. Japón
casi no posee tierras agrícolas y Corea del Sur es montañoso en un 80
por ciento. Los recursos hídricos de esta región, además, están en su
límite o lo han sobrepasado.
Latinoamérica tiene los mayores índices de agua per cápita del
mundo. Suramérica está cruzada por ríos inmensos, como el Orinoco, el
Amazonas y el río de la Plata.
Nicaragua, en su relativa pequeñez, alberga un lago de 8.000 km2 y
otro de 1.000, además de generosas corrientes que van al mar Caribe. A
ello debe agregarse la interminable longitud de sus costas, que se
proyectan libres sobre el océano Pacífico y, en el sur, también sobre
el Atlántico.
En otras palabras, Latinoamérica posee los recursos necesarios para
producir cada año centenares de miles de toneladas de alimentos con que
proveer al mundo.
Lcr/Rq ABI
Todos los derechos reservados Copyright 2007
Terminos y usos del sitio
Directorio Web de Argentina
Secciones
Portada del diario | Ediciones Anteriores | Deportes | Economia | Opinion|Policiales
Contactos
Publicidad en el diario | Redacción | Cartas al director| Staff