El porcentaje de madres científicas con síntomas de depresión fue casi el doble que el de padres con la misma carrera, según una investigación presentada como tesis de maestría en Ciencias Biomédicas de la Universidad Federal Fluminense. Entre las madres entrevistadas, el 42% presentaba signos de la enfermedad, frente al 22% de los padres.
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La investigadora Sarah Rocha Alves cree que esta enfermedad está relacionada con la sobrecarga de trabajo doméstico y de cuidados.
"Históricamente, las madres han asumido una responsabilidad desproporcionada en la crianza de sus hijos y los resultados de la investigación confirmaron lo que ya se esperaba", evalúa.
Datos de investigaciones adicionales refuerzan esta conclusión y muestran, por ejemplo, que la proporción de madres solteras con síntomas era alrededor de 11 puntos porcentuales mayor que la de aquellas que comparten la crianza de los hijos. La diferencia fue similar entre las madres sin una red de apoyo y las que tuvieron alguna ayuda. Además, casi el 60% de las madres de niños con discapacidades tenían altas probabilidades de sufrir depresión, al igual que más del 54% de las madres negras.
Según Sarah, los encuestados respondieron un cuestionario llamado PHQ-9, ampliamente utilizado para diagnosticar síntomas de depresión. La investigación se realizó en marzo y junio de 2022, período en el que la pandemia de Covid-19 se enfrió en Brasil.
“Ya estábamos en el retorno parcial de actividades, pero estas mujeres todavía estaban sobrecargadas de trabajo, equilibrando el trabajo doméstico, el cuidado de los niños y las actividades académicas, lo que terminó siendo más complicado para ellas. Pero la pandemia sólo agravó lo que ya se esperaba”, argumenta la investigadora .
Carrera
Además de las consecuencias para la salud mental, Sarah cree que esta sobrecarga también impacta en la carrera de estos investigadores. “Las mujeres son mayoría en los estudios de pregrado y posgrado, pero a medida que avanzan tienen una limitación porque no cuentan con políticas de apoyo para ser aceptadas y alcanzar cargos superiores”.
Una encuesta del movimiento Parent in Science estima que las mujeres experimentan una caída de la productividad que puede durar hasta 6 años después del nacimiento de sus hijos, lo que no les ocurre a los hombres que se convierten en padres. Esto provoca un efecto conocido como "techo de cristal", que describe la mayor dificultad que tienen las mujeres para ascender en sus carreras.
Por eso, la investigadora defiende los cambios en la cultura académica y cita como buenos ejemplos una iniciativa de la propia Universidad Federal Fluminense, que otorga créditos a personas con hijos en sus selecciones académicas, y las convocatorias de la Fundación de Apoyo a la Investigación de Río de Janeiro exclusivamente para madres científicas. . También considera un avance la ley sancionada en julio por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva que amplía el plazo para completar la educación superior para las personas que tienen hijos.
Fuente: Agencia Brasil
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