La iniciativa de Brasil para que la sociedad civil sea escuchada en el proceso de formulación de políticas públicas, el G20 Social, continuará en la próxima edición de la cumbre, en Sudáfrica, en 2025. El G20 Social fue anunciado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva en la XVIII Cumbre de Jefes de Gobierno y de Estado del G20, en Nueva Delhi, India. Fue en ese momento que Brasil asumió simbólicamente la presidencia del bloque con el lema Construyendo un mundo justo y un planeta sostenible.
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La decisión de continuar fue anunciada por el ministro jefe de la Secretaría General de la Presidencia de la República, Márcio Macêdo y celebrada por la Central Única das Favelas (Cufa). “Sudáfrica decidió que participará en el G20 Social. El G20 Social continuará, que es, como dirían los Titanes, nuestro deseo, necesidad y deseo de seguir adelante”, dijo el ministro durante una entrevista con el programa Bom Dia, Ministro , a principios de mes.
Con el G20 Social, las colaboraciones de la sociedad civil serán analizadas e incluidas en la declaración de los líderes del grupo que, este año, se reúne el lunes (18) y el martes (19) en Río de Janeiro. .
El presidente de la Cufa en Río de Janeiro, Preto Zezé, afirma que como la organización es un movimiento de base, presente en más de 5 mil favelas, continuará en esa dirección en la lucha por más logros del G20 Social. “Vamos a continuar con esto, porque tenemos este interés, que este evento desencadene conexiones que ayuden a dar forma y fortalecer un movimiento permanente. Finaliza el evento, continúa la realidad y las propuestas que estamos llevando al evento. Es importante que tengamos esto en cuenta, que debemos tener una lucha permanente para que las cosas sucedan”, dijo en entrevista con Agência Brasil. El dirigente defiende que el G20 Social sea permanente en las cumbres del futuro.
Según Preto Zezé, que ya participó en varios encuentros similares, la experiencia demuestra que las propuestas siempre se reciben, pero que la mayor dificultad es, una vez finalizado el evento, encontrar la manera de implementarlas.
“Entonces, actualmente estamos enfocados en ocupar el espacio, demarcando la importancia y prioridad que debe tener la favela. En el segundo momento, se trata de apresurarse a implementarlo, reuniendo a los líderes. Estas reuniones globales de líderes, como se ve en el Protocolo de Kioto, tienen muchas propuestas legales, pero nadie fue allí a exigirlas, porque esta gobernanza también es inviable, está en quiebra y necesita establecerse de otra manera. Si no, acabaremos como esos consejos que vemos, el Consejo de la ONU, de seis países que deciden todo, dónde hay y qué no. Si la guerra es de uno de ellos, nadie critica nada”, apuntó. “Los cambios en la sociedad siempre han dependido de la movilización. Seguiremos así”, añade.
Engaño
Preto Zezé destaca la participación de residentes de favelas, comunidades y periferias en las 3.007 conferencias realizadas por Cufa, la Unesco y la London School Economics, en ciudades de Brasil y en otros 48 países, en el marco del G20 Favelas, iniciativa incluida en el G20 Social.
“Creo que la presencia de la favela en este proceso es histórica y creemos que hemos salido fortalecidos en conexiones, contactos y en ampliar espacios para que nuestra lucha tenga más visibilidad”, señala.
Según el líder de la Cufa, las comunidades deben comprender la importancia de este encuentro de países. “Lo importante es que puedes hacer el movimiento contrario. La gente no puede participar en estas conferencias, no conocen los temas. Muchos de ellos ni siquiera saben qué es una conferencia y cuando les dices para qué sirve y para qué sirve la información, empiezas a crear un orden de prioridad diferente. Cambias la visión que la gente tiene de estos eventos y también su interés. Creo que para nosotros, como movimiento de base, en esta escala es sumamente importante tener conexión, diálogo y, sobre todo, compromiso, que, en verdad, es lo que cambia vidas”, agregó.
Según el presidente, lo más impactante de las discusiones fue poder mirar las favelas, que considera diferentes. “No podemos discutir la desigualdad sin discutir la seguridad pública. La seguridad pública no es sólo policía, vehículos, cárceles y armas. La seguridad pública es un conjunto de políticas integradas para que el Estado esté presente en el territorio. La tendencia es que todos los temas se discutan de manera más tradicional, pero la perspectiva de la favela tiene su especificidad”, indicó.
Preto Zezé agregó que si bien la desigualdad social difiere entre países, hay personas en comunidades y periferias que buscan cambios en esos lugares. “Hay áreas de desigualdad social en todos los países, más ricos o más pobres. Hay un grupo de personas que están estigmatizadas y los territorios también, entonces tienen una perspectiva diferente de las autoridades públicas y de oportunidades y hay un movimiento dentro de estos lugares queriendo un cambio. Eso es lo que lo une. Aunque las realidades y los acentos son diferentes, las soluciones son globales. Una solución impacta la realidad de otra”, observó.
Fuente: Agencia Brasil
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