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AMPLIAROrtega no pudo brillar ante la marca decana

Atlético y la peligrosa costumbre de empatar en casa

Por tercera vez consecutiva, los Decanos empataron en el Monumental. El resultado, una justa igualdad en uno con Independiente Rivadavia (Mendoza). El equipo no aparece. Ortega fue el más silbado y no se destacó en el juego.

El DT Rivoira, insiste con un esquema que no arroja resultados positivos.

El partido comenzó a las 17.10, diez minutos después de lo previsto. Las gradas fueron colmadas en un 70% por la hinchada albiceleste.

Aparecieron los jugadores de Independiente Rivadavia y los hinchas de Atlético estallaron en penetrantes silbidos. Solo algunos (de la tribuna de sobre calle Chile) cumplieron con la promesa de recibir al “Burrito” Ortega con cajas de vino vacías que arrojaron al campo de juego. Curiosamente, las pocas que cayeron, permanecieron donde quedaron hasta el final del juego.

Siguiendo con la misma tónica, el hits de la tarde decía: “Borombombón, borombombón, para el ‘Burrito’, un Termidor”. Sobre todo, en el minuto 27 de la primera parte, cuando el árbitro interrumpió el juego para que los jugadores se refresquen. La hinchada, divertida, le aconsejaba al cuerpo técnico de los mendocinos que le acerquen un poco de la bebida espirituosa al talentoso jugador. 

Durante los noventa minutos de fútbol, los contendientes no se sacaron ventajas. Atlético llegó más al arco de Independiente Rivadavia, pero sin peligro. El marcador final, revela lo que fue el desarrollo del partido: mucho pelotazo a la nada y pocas ideas. Lamentablemente, una constante.

El primer tiempo, hizo recordar mucho al partido contra Instituto (Córdoba). Atlético dominó el juego y no pudo concretar. Mientras tanto, Independiente Rivadavia, se defendió como pudo, pero (a diferencia de los cordobeses) no marcó ningún gol. Tan solo sobre el final, la “Lepra” produjo las dos únicas jugadas colectivas dignas de mención de la primera mitad.

Se fueron al descanso con el marcador intacto.

En el segundo tiempo, Atlético salió con mayor decisión a buscar los tres puntos. Esta actitud se fue diluyendo con el correr de los minutos.

A los 12, Bressán sacó dos pelotas peligrosísimas en la misma jugada. Tras la segunda, que despejó con la cabeza, se quedó tirado en el suelo, como si lo hubieran fusilado. Si bien la jugada continuaba y el balón estaba en posesión de los mendocinos, el árbitro cortó la jugada para que lo atendieran. Destacada picardía, ya que, haciendo un hábil uso de su experiencia, le puso hielo al tremendo sobresalto que atravesaban los tucumanos.

La Lepra se puso en ventaja en el minuto 17. La defensa decana jugó mal al “off side” y Solís quedó solo por la derecha para meter un centro que Negri convirtió en gol.

Uno abajo. La hinchada y los futbolistas de Atlético reaccionaron cuatro minutos después. Cuando Gutiérrez decretó la igualdad, que se mantendría hasta el final.

El mejor de la cancha fue el 5 de los mendocinos: Ariel Seltzer. Granero, tuvo un enorme despliegue físico. Montiglio, lleva los 900 minutos de este torneo dentro de la cancha.

Con este resultado, el equipo de 25 de Mayo y Chile, se mantiene en el undécimo puesto de la tabla de posiciones, con 12 unidades. Su promedio es de 1,300. Desperdició una gran oportunidad de acercarse a los de arriba. Sin embargo con este rendimiento se está asegurando la permanencia en la segunda categoría del fútbol de Argentina.

Hace cinco fechas que no pierde. Tampoco gana. Una racha de cuatro empates y una victoria.

Héctor Rivoira, mantiene un esquema que no se traduce en victorias. Su estructura futbolística es rígida: juega con tres en el fondo, doble cinco, dos carrileros (uno por cada flanco), un enganche y dos delanteros: (3-4-1-2). Ya encontró los jugadores que prefiere, los que vienen jugando en las últimas fechas. Las líneas no se encuentran y los relevos defensivos no funcionan de la mejor manera.

Si las cosas siguen así, con Atlético cumpliendo con una campaña regular en una categoría poco competitiva, tendremos que concluir que éste plantel llegó a su techo.

El dato curioso.
Por primera vez, los tucumanos pudieron ver en acción a los árbitros con el aerosol de espuma, cuyo objetivo es hacer respetar los 9,15 metros de distancia, en un tiro libre, de la pelota a la barrera. El juez Mariano González lo utilizó en una sola oportunidad, en el primer tiempo, cuando Independiente Rivadavia debía ejecutar un tiro libre. Los jugadores de la barrera la respetaron.

Mañana completan la fecha San Martín y Atlético Rafaela, en San Juan, desde las 21 televisado por TyC Sports.

Juan Villarrubia
juan.vilarrubia@gmail.com