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Habrá ballotagge para elegir alcalde en las principales ciudades de Brasil

Los ciudadanos de San Pablo, Río de Janeiro y Belo Horizonte, las tres mayores ciudades de Brasil, deberán volver a las urnas el 26 de este mes, luego de que ninguno de los candidatos a alcalde obtuviera la mayoría absoluta de los votos válidos en los comicios de ayer.

Según encuestas de boca de urna difundidas por la agencia noticiosa italiana ANSA, en San Pablo dirimirán la alcaldía Marta Suplicy, del Partido de los Trabajadores (PT) del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, y Gilberto Kassab, del conservador Demócratas, que reunieron 36 y 32 por ciento de los votos, respectivamente.

En Río, la definición será entre Eduardo Paes, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), aliado parlamentario del gobierno central, y Fernando Gabeira, del Partido Verde (PV), quienes obtuvieron respectivamente 33 y 23 por ciento de los sufragios, según los sondeos preliminares.

Mientras tanto, en Belo Horizonte, capital del estado Minas Gerais y tercera ciudad del país, los protagonistas del balotaje serán Marcio Lacerda, del Partido Socialista Brasileño (PSB), y Leonardo Quintao, del PMDB, quienes según las primeras encuestas lograron 43 y 42 por ciento de los votos válidos, según reportó la agencia noticiosa estatal Brasil.

Más de 128 millones de ciudadanos estaban habilitados para elegir en las urnas a más de 5.500 alcaldes y 52.000 concejales, en comicios municipales que coincidieron con la mitad del segundo mandato de Lula y que fueron considerados como un anticipo de las elecciones presidenciales de 2010.

El mayor interés estaba centrado en San Pablo, la más grande y más rica ciudad del país, donde tienen su mayor base de sustentación las dos principales fuerzas políticas del país, el PT de Lula y el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) del antecesor del mandatario, Fernando Henrique Cardoso.

Las encuestas de boca de urna ratificaron, como lo previeron los sondeos previos a los comicios, el ajustado triunfo en la primera vuelta de Suplicy, quien ya fue alcaldesa de San Pablo y también ministra de Turismo de Lula.

Sin embargo, las encuestas previas revelaron que Kassab -actual alcalde que aspira a ser reelecto- arranca la campaña para la segunda vuelta con una intención de voto de 50 por ciento.

Según analistas políticos, un eventual triunfo de Kassab puede fortalecer la candidatura presidencial de su aliado, el gobernador socialdemócrata del estado (provincia) San Pablo, José Serra, mientras una victoria de Suplicy mellará las posibilidades de Serra y permitirá al PT recuperar el comando del principal centro de poder político y económico del país.

Las elecciones transcurrieron en medio de un inusual despliegue de tropas militares en 11 estados, con el objeto de garantizar la normalidad del proceso electoral, pese a lo cual hubo hechos de violencia.

El caso más emblemático fue Río de Janeiro, donde desde el 10 de septiembre se registró la presencia de unos 5.000 efectivos militares para evitar conflictos entre narcotraficantes y miembros de bandas parapoliciales, y se asignaron al proceso electoral, además, unos 43.000 agentes policiales.

La presencia de las tropas en Río de Janeiro fue solicitada en agosto por el gobernador del estado, Sergio Cabral, del PMDB, luego de que se produjeran diversos hechos de coacción a candidatos y a periodistas que cubrían actos de campaña en las favelas (villas de emergencia).

Pese al despliegue de fuerzas armadas y de seguridad, esta tarde se reportó que tres personas -entre ellas, el hermano de un candidato a alcalde- fueron asesinadas en Bom Lugar, pequeña ciudad del estado Maranhao.

Asimismo, en Aracaju, capital del estado Sergipe, fueron arrestados Joao Alves, ex gobernador de esa provincia, y Mendonca Prado, candidato a alcalde de esa ciudad, ambos del partido conservador Demócratas, reportó el diario Folha de Sao Paulo en su sitio web y divulgó la agencia noticiosa alemana DPA.

Además de los casos de Prado y Alves, las autoridades informaron sobre 509 casos de propaganda electoral ilegal, que causaron el arresto de 168 personas, entre ellas 30 candidatos.

No obstante, el presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), Carlos Ayres Brito, aseguró que la jornada electoral transcurrió con "total normalidad" y destacó que las urnas biométricas -que identifican a los electores a través de sus huellas digitales- puestas en funcionamiento de modo experimental en tres pequeñas ciudades "funcionaron perfectamente".