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AMPLIAREl ministro de Derechos Humanos y Ciudadanía, Silvio Almeida

Ministro dice que las violaciones de derechos humanos fertilizan el fascismo

El Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH) realizó, ayer viernes, una sesión pública para celebrar los 75 años de la Declaración Universal de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

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Durante el evento, el ministro de Derechos Humanos y Ciudadanía, Silvio Almeida, destacó que las nociones de derechos humanos están en constante disputa. Y concretamente en lo que respecta a Brasil, el ministro entiende que vivimos en un momento de división aún más pronunciada.

Para Silvio Almeida, el capitalismo en crisis y las constantes violaciones de los derechos humanos en el país alimentan de manera particular la ideología política del fascismo. “En Brasil las crisis son permanentes debido a nuestra condición de dependencia económica, de la que insistimos en no salir incluso cuando tenemos la oportunidad de hacerlo. Brasil es un país insensible a la democracia y a la participación popular”.

El ministro sostuvo que, en estos momentos de celebración del 75 aniversario de la declaración de la ONU, “es necesario avanzar hacia el futuro, ya que todavía no hay garantías de respeto a los derechos humanos en el país”.

“Quiero celebrar también el Consejo Nacional de Derechos Humanos, celebrar la Política Nacional de Derechos Humanos, que está en línea con una política internacional de derechos humanos, que está en lucha y en construcción. No se da nada. No se publica nada. Tenemos que poner esto en constante lucha, debate, disputa ideológica. El campo de los derechos humanos se ha convertido en el principal punto de disputa ideológica sobre el significado del mundo”, afirmó.

Brasil

La coordinadora residente de la ONU Brasil, Silvia Rucks, evalúa que, en todo el mundo, la Declaración Universal de Derechos Humanos ha fortalecido los movimientos sociales por los derechos de los trabajadores, ayudado a reducir muchas formas de discriminación, como la raza, la etnia, la religión, contra las personas. con discapacidades. Y que Brasil también avanzó.

“En Brasil, ayudó a construir instituciones del estado de derecho imparciales, transparentes y accesibles. Guió enormes avances en educación, salud y protección social. Demostró que cuando hay mayor libertad, las decisiones políticas están más firmemente ancladas en la voluntad del pueblo”, afirmó.

El jefe adjunto de la Delegación de la Unión Europea (UE) en Brasil, Jean-Pierre Bou, detalló acciones en territorio brasileño, en alianza con instituciones nacionales, con apoyo a defensores de derechos humanos, organizaciones indígenas, organizaciones no gubernamentales en general y apoyo a más de 30 proyectos relacionados con la igualdad de género, el empoderamiento de la mujer, la inclusión económica y social y la lucha contra las desigualdades.

Jean-Pierre Bou sostiene que Brasil y la UE, juntos, deben seguir valorando la democracia y la defensa de los derechos humanos, además de las relaciones comerciales y los intercambios culturales. "Es imperativo que fortalezcamos esta asociación para enfrentar los desafíos".

Según el representante de la UE, el regreso del país al Consejo de Derechos Humanos de la ONU en 2024 contribuirá a intercambios más intensos sobre múltiples temas y Brasil podrá aprovechar su influencia diplomática para defender los derechos humanos en todo el mundo.

"La Unión Europea y Brasil, como defensores de la democracia, tienen la responsabilidad de promover y proteger la dignidad y los derechos de todas las personas, tanto dentro de sus fronteras como en el escenario internacional", afirmó.

A la sesión pública que celebró el 75 aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU también asistieron representantes de la Defensoría Pública Federal, el Ministerio Público y diversos movimientos de lucha social. 

Fuente; Agencia Brasil