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AMPLIARMultitudinaria caminate por Sao Paulo

Caminata en Sao Paulo pide paz y salud mental en barrios periféricos

Habitantes de los barrios São Luís, Jardim Ângela y Parque Santo Antônio, en la zona sur de la capital paulista, participaron ayer de la 28ª edición de la Marcha por la Vida y la Paz, que tuvo lugar en las calles de los barrios y finalizó en el cementerio de São Luiz, exigiendo salud, justicia, derechos y dignidad.

Sigue.

En los años 90, cuando comenzaron las manifestaciones, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) incluso consideró el barrio de Jardim Ângela como el lugar más violento del mundo, con alarmantes tasas de homicidios. 

La actual edición de la marcha tuvo como lema “La Salud Mental en Quebrada es Fundamental”, para llamar la atención sobre los trastornos que genera la violencia en las víctimas y sus familiares. 

“Hemos notado, en los últimos años, muchas personas con problemas de depresión o de insomnio, muchos problemas personales. Tenemos madres que sufrieron violencia aquí. Conocerán madres de Paraisópolis, aquellas que sufrieron la muerte de sus hijos que quedaron atrapados en el barrio de Paraisópolis y la policía los mató, por ejemplo”, destacó uno de los integrantes del Foro Jardim Ângela Defensa de la Vida, Agnaldo Antônio Santos.

En diciembre de 2019, en una acción de la Policía Militar en un baile funk en la favela Paraisópolis, también en la zona sur, nueve jóvenes fueron asesinados , la mayoría por asfixia debido a la acción represiva policial. Testigos informaron que los agentes lanzaron bombas lacrimógenas en callejones con poco espacio y bloquearon las rutas de salida de los jóvenes, lo que habría provocado las muertes.

“Nuestra región siempre ha sufrido el problema de la violencia, la falta de transporte, la falta de vivienda, la falta de guarderías y de asistencia social. Y cada año movilizamos todos los dispositivos de aquí, todas las entidades que trabajan aquí en la región, a favor de la vida, a favor de la paz”, añadió Santos.

Presente en la marcha, Débora Maria da Silva, madre de Edson Rogério Silva dos Santos - asesinado en una acción policial en 2006, conocida como Crímenes de Mayo - destacó que los niños de la periferia tienen derecho a vivir, y que el país necesita deshazte de la política del odio. 

“Nuestros muertos tienen voz. Nuestros hijos quieren vivir. Necesitamos crear un nuevo Brasil, una nueva sociedad, sin odio. Porque madre es vida, madre es amor. Y no aceptamos que tengamos un país transformado en la política del odio. Queremos paz, pero con justicia social. Queremos una política pública, una política de reparación, una política de cuidado del otro. Ese es el mensaje”. La acción de victimizar al hijo de Débora dejó más de 400 muertos

Educación

Como forma de combatir la violencia, los vecinos también exigieron la creación de una estación de metro en la región, la instalación de una universidad pública y un instituto federal de educación. 

“Una de las banderas de la región es la creación de una universidad federal y de un instituto federal en Jardim Ângela. Así como llevamos 11 años esperando una estación de metro, pero hasta ahora nada”, dijo Agnaldo Santos.