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AMPLIARLuego vienen los trastornos de la voz y los músculos.

La salud mental es el principal problema de los profesores, según muestra una investigación

La salud de los docentes no va bien en Brasil. Esto es lo que señala el libro Precarización, enfermedad y caminos hacia el cambio. Trabajo y salud de los Docentes , lanzado esta semana por la Fundación Jorge Duprat Figueiredo para la Seguridad y Medicina del Trabajo (Fundacentro).

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El libro fue lanzado durante el V Seminario: Trabajo y Salud Docente - Precariedad, Enfermedad y Caminos de Cambio. Durante el seminario, los investigadores señalaron que, ya sea en las escuelas públicas o privadas, los docentes padecen el mismo conjunto de enfermedades, con predominio de trastornos mentales como el síndrome de burnout, el estrés y la depresión. Tras ellos, aparecen los trastornos de la voz y los trastornos musculoesqueléticos (daños en músculos, tendones o articulaciones).

“Los estudios han demostrado que la principal necesidad de que los docentes se tomen tiempo libre para recibir tratamiento de salud son los trastornos mentales. Cuando analizamos estos estudios hace cinco años, mostraron una mayor prevalencia de enfermedades vocales. Pero esto está cambiando. Hoy, los trastornos mentales ya tomaron la delantera en provocar el abandono de las aulas por parte de los docentes”, afirmó Jefferson Peixoto da Silva, tecnólogo de Fundacentro.

Según Frida Fischer, profesora del Departamento de Salud Ambiental de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de São Paulo (USP), entre los principales problemas que enfrentan los docentes en su trabajo se encuentran la pérdida de la voz, la pérdida de la audición, los trastornos musculoesqueléticos y, más recientemente, , , enfermedades mentales. “Estas son las principales causas de despido docente”, dijo en conferencia de prensa.

Una encuesta realizada recientemente y difundida por el Sindicato de Profesores de Enseñanza Oficial del Estado de São Paulo (Apeoesp) ya había señalado que muchos docentes enfrentan problemas relacionados con la salud mental y que esto puede haber empeorado con la pandemia del nuevo coronavirus .

Violencia

Otro problema que ha agravado la salud de los docentes es la violencia, señala Renata Paparelli, psicóloga y profesora de la Pontificia Universidad Católica (PUC), en São Paulo. Según ella, los docentes enferman puede ser resultado de tres tipos de violencia: física, como agresiones y bofetadas; las amenazas; y también los resultantes de la actividad psicosocial cotidiana, como el acoso, por ejemplo, relacionado con la gestión escolar. Además, destaca, también se registran episodios de ataques contra escuelas.

Las consecuencias de esta violencia, dice Renata, pueden resultar en un problema físico, como dolor lumbar o lesión, o en una enfermedad relacionada con el trastorno de estrés postraumático.

“La escuela no es una isla separada de la gente. La escuela está dentro de una comunidad, está en la sociedad y todos los problemas de la sociedad llamarán a la puerta de la escuela. Todo el tiempo, la escuela refleja los problemas que existen en la sociedad”, destacó Wilson Teixeira, supervisor escolar de la Secretaría Municipal de Educación de la ciudad de São Paulo. “Entonces, la escuela también puede ser promotora de violencia. La gestión autoritaria, por ejemplo, puede provocar que los docentes enfermen”, destacó.

Además de la violencia, la falta de recursos o de condiciones adecuadas también contribuye a que los docentes enfermen. Esto, por ejemplo, está relacionado no sólo con la infraestructura de la escuela sino también con los bajos salarios, el exceso de horas de trabajo e incluso el número de estudiantes por aula. “Las enfermedades relacionadas con el trabajo están directamente relacionadas con las condiciones laborales y los recursos que tienen los docentes para gestionar su vida diaria. Cuando las condiciones de trabajo son precarias, tanto en términos de infraestructura, recursos o requerimientos, y cuando hay un desequilibrio entre lo que el docente tiene que hacer y lo que se puede hacer dentro de esas condiciones, la gente se enfermará”, dijo Frida Fischer.

Para Solange Aparecida Benedeti Penha, secretaria de Asuntos de Salud de los Trabajadores de la Apeoesp, parte de estos problemas pueden resolverse fortaleciendo las denuncias y también mediante negociaciones entre sindicatos y gobiernos. “Defendemos menos alumnos en las aulas, docentes valorados y, en consecuencia, esto traerá una mejora a la educación”, afirmó.

Para Jeffeson Peixoto da Silva, todas estas cuestiones demuestran que es necesario pensar en políticas públicas orientadas al bienestar de los docentes. “La principal conclusión del libro es el tema de las políticas públicas, la importancia de tener políticas públicas que sean favorables a mejorar la salud y las condiciones laborales de los docentes. Medidas específicas pueden beneficiar a algunos, pero tenemos un número muy grande de docentes en Brasil, más de 2 millones, que viven en diferentes regiones y situaciones, por lo que las políticas públicas son las capaces de cubrir toda esa necesidad”, dijo Silva.