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AMPLIARLa represa está en su máximo nivel

Indígenas del sur brasileño protestan por inestabilidad de una colmatada represa

La decisión del gobierno de Santa Catarina de cerrar las compuertas de la Represa Norte, en el municipio de José Boiteux (SC), provocó la revuelta de los indígenas de la etnia Xokleng, que convocaron a un acto de resistencia, tratando de evitar la acción. de agentes estatales. El temor es que el cierre provoque inundaciones que afecten a pueblos y viviendas.

Sigue.

En las redes sociales circulan este domingo por la mañana (8) escenas de una acción policial contra indígenas. Hay informes de heridos, que aún no han sido confirmados oficialmente. La Represa Norte José Boiteaux está ubicada en tierras indígenas del Valle de Itajaí. El cierre de las compuertas fue ordenado por el gobierno en respuesta a las fuertes lluvias que azotaron el estado y que ya dejaron dos muertos. Hay 82 municipios en situación de emergencia .

"Tenemos allí un problema indígena que será evaluado y abordado, pero es necesario cerrar la presa en este momento para que tengamos otra alternativa para contener el agua", dijo el gobernador Jorginho Mello durante una conferencia de prensa realizada el sábado (7). .

Control de inundaciones

La presa, prevista para controlar las inundaciones, comenzó a funcionar en 1976 por la dictadura militar. Las operaciones comenzaron apenas en 1992, pero la estructura no se utiliza desde 2014. Fue construida sobre el río Hercílio, que desemboca en el río Itajaí-Açu, que atraviesa varias ciudades del estado. Uno de ellos es Blumenau que, debido a los impactos provocados por la lluvia, canceló el Oktoberfest, evento que tradicionalmente se realiza en octubre.

El Consejo Indígena Misionero (Cimi), creado en 1972 por la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) con el objetivo de luchar por el derecho a la diversidad cultural de los pueblos indígenas, publicó una nota sobre la situación. Para la entidad, la presencia de policías en territorio indígena constituye una invasión ilegal. Denuncia también la falta de un Estudio de Impacto Ambiental para la construcción de la presa y la negligencia con la situación actual, advirtiendo que cerrar las compuertas podría aumentar el riesgo de colapso.

“Después de incumplir acuerdos, ni una sentencia judicial firme del Supremo Tribunal Federal desde agosto de 2017, el gobierno del estado de Santa Catarina dejó abandonada la Represa Norte hace aproximadamente una década”, dice el texto.

Según la nota, la falta de construcción de un canal de desbordamiento pone en riesgo la estructura, ya que, con las compuertas cerradas, el agua podría derramarse sobre el lodo y la situación podría salirse de control. Cimi también cuestiona si el gobierno de Santa Catarina cuenta con un informe técnico que certifique la seguridad de la operación de cierre de las compuertas y si la población que vive debajo de la presa fue informada sobre los riesgos.

Decisión judicial

Tras el anuncio del gobernador, el Tribunal Federal apoyó el ingreso de agentes estatales a la presa. La decisión la tomó el juez de turno Vitor Hugo Anderle, el sábado por la noche (7). Consideró, sin embargo, que el Gobierno debe "garantizar la adopción de las medidas de salvaguardia necesarias para proteger a todos los implicados, previa consulta a los respectivos agentes de su personal técnico".

A las 23:51, Vitor Hugo tomó una segunda decisión. Informó haber recibido por parte del Ministerio Público Federal (MPF) la noticia de la firma de un acuerdo entre líderes indígenas, el ayuntamiento de José Boiteaux y el gobierno del estado.

El magistrado aprobó las medidas que se habrían acordado: limpieza y mejoramiento de vías, equipos de salud en estaciones de 24 horas, dotación de tres embarcaciones para atender a la comunidad, autobuses para permitir a los residentes viajar a la ciudad, garantía de agua potable en la aldea y suministro de canastas básicas de alimentos. También definió que se deben construir nuevas propiedades, en un lugar seguro, para las familias que encuentren sus viviendas sumergidas.

Según líderes indígenas, la reunión con representantes estatales con el objetivo de discutir medidas para la comunidad efectivamente se llevó a cabo. Sin embargo, dicen que la decisión de cerrar las compuertas los tomó por sorpresa.

"Abordamos las mejoras que se harían para la comunidad, como agua potable, vivienda, transporte y viviendas de emergencia para quienes quedaron sin hogar durante la inundación, durante esta lluvia que estamos enfrentando. Momentos después de la reunión, el gobernador Jorginho Mello publicó en sus redes sociales que enviaría a la policía a cerrar la Represa Norte", dijo el indígena Italo Silas, en un video publicado en las redes sociales. 

Fuente: Agencia Brasil