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AMPLIARUna situación grave como en la crisis de los misiles, en 1962, dijo. (foto: ANSA)

Regresa la amenaza nuclear al mundo, advierte Francisco

"Nuestro mundo sigue atrapado en una Tercera Guerra Mundial que se libra poco a poco y, en el trágico caso del conflicto de Ucrania, no sin la amenaza de recurrir a las armas nucleares", advirtió ayer el Papa Francisco.

Sigue.

"De hecho, el momento actual guarda un inquietante parecido con la inmediatamente anterior a Pacem in Terris, cuando en octubre de 1962 la crisis de los misiles cubanos llevó al mundo al borde de una destrucción nuclear generalizada", agregó.

Las palabras del Pontífice figuran en el mensaje al cardenal Peter Turkson, canciller de la Academia Pontificia de Ciencias Sociales, con motivo de la Conferencia sobre la encíclica Pacem in Terris, que se desarrollará hoy y mañana.

"Desgraciadamente, en los años que siguieron a aquella amenaza apocalíptica - subraya el Pontífice - no solo han aumentado el número y la potencia de las armas nucleares, sino que también han aumentado otras tecnologías bélicas e incluso ha desaparecido el consenso de larga data sobre la prohibición de las armas químicas y biológicas".

Hoy más que nunca, "la advertencia profética del Papa Juan, a la luz de la aterradora fuerza destructiva de las armas modernas, es aún más evidente", y "las relaciones entre Estados, como entre individuos, deben regularse no por la fuerza armada, sino según los principios de la recta razón: los principios, es decir, de verdad, de justicia y de cooperación vigorosa y sincera".

A este respecto, observa Francisco, "es muy apropiado que esta Conferencia dedique sus reflexiones a aquellas partes de Pacem in Terris que discuten sobre el desarme y los caminos hacia una paz duradera".

Y espera "una reflexión ética disciplinada sobre los graves riesgos asociados a la posesión continua de armas nucleares, sobre la necesidad urgente de renovar los avances en materia de desarme y sobre el desarrollo de iniciativas para la construcción de la paz".

"He declarado en otro lugar - recuerda - mi convicción de que 'el uso de la energía atómica con fines bélicos es inmoral, así como la posesión de armas nucleares es inmoral (Discurso en el Memorial de la Paz de Hiroshima, 24 de noviembre de 2019)".

"Es responsabilidad de todos nosotros mantener viva la visión de que 'un mundo libre de armas nucleares es posible y necesario' (Discurso ante el Cuerpo Diplomático, 10 de enero de 2022)". En este caso, "la labor de las Naciones Unidas y organizaciones relacionadas es aumentar la conciencia pública y promover medidas regulatorias apropiadas sigue siendo crucial".

De manera similar, "la preocupación por las implicaciones morales de la guerra nuclear no debe eclipsar los problemas éticos cada vez más urgentes que plantea el uso de las llamadas 'armas convencionales' en la guerra contemporánea, que deberían usarse solo con fines defensivos y no directamente para objetivos civiles".

"Espero que una reflexión profunda sobre esta cuestión - añade Francisco - lleve a un consenso sobre el hecho de que estas armas, con su inmenso poder destructivo, no serán utilizadas de tal manera que causen 'heridas superfluas o sufrimientos inútilesï' para utilizar las palabras de la Declaración de San Petersburgo. Los principios humanitarios que inspiraron estas palabras, fundados en la tradición del ius gentium, siguen siendo tan válidos hoy como cuando fueron escritos por primera vez, hace más de ciento cincuenta años" El Pontífice concluye reiterando "gratamente la esperanza expresada por el Papa Juan al concluir su encíclica, para que 'por la fuerza y ;;la inspiración de Dios, todos los pueblos puedan abrazarse como hermanos y hermanas, y para que la paz que anhelan siempre florezca y reine entre ellos'".