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AMPLIARLa conclusión está en estudio de la Uerj, realizado en colaboración con la USP

Con alimentos ultra procesados se pone en riesgo la salud

Casi el 99% de los alimentos ultraprocesados ​​vendidos en Brasil tienen alto contenido de sodio, grasas, azúcar o aditivos para realzar el color y el sabor, según un estudio de la Universidad Estadual de Río de Janeiro (Uerj), en colaboración con el Núcleo de Investigaciones Epidemiológicas en Nutrición y Salud de la Universidad de São Paulo (USP).

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Estos ingredientes están presentes en casi todas las galletas, margarinas, pasteles y tartas, leche chocolatada, bebidas lácteas y helados, además de embutidos y embutidos y bebidas carbonatadas como los refrescos. También se encuentran en platos preparados, pizza, lasaña, bollería y otras bebidas azucaradas. La encuesta evaluó cerca de 10.000 alimentos y bebidas de las principales cadenas de supermercados de São Paulo y Salvador.

Daniela Canella, profesora asociada del Departamento de Nutrición Aplicada y del Programa de Postgrado en Alimentación, Nutrición y Salud del Instituto de Nutrición de la Uerj, una de las autoras del estudio, advierte sobre la relación entre el consumo de estos alimentos y la desarrollo de enfermedades crónicas.

“Están asociados con una serie de enfermedades crónicas y con la obesidad, como diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer. Este resultado de la composición de los alimentos ultraprocesados ​​refuerza estos hallazgos sobre la relación entre el consumo de estos alimentos y las enfermedades crónicas. Por eso, los resultados son alarmantes”, afirmó el investigador.

Daniela Canella sostiene que, además de la indicación obligatoria para los alimentos con alto contenido de sodio, azúcar y grasas, sería importante informar el indicativo de los aditivos , que son colorantes, saborizantes, emulsionantes, que cambian el color, la textura y el aroma de alimentos. De esta manera, los consumidores podrían identificar más fácilmente los productos ultraprocesados ​​y tomar la decisión de comprarlos o no.

“Además de la información en la etiqueta, que a partir de octubre de este año pasa a ser obligatoria para los 'altos en azúcar, grasas y sodio', si las etiquetas también tuvieran la información de que contienen aditivos con características cosméticas, sería más fácil para que los consumidores puedan identificar más fácilmente qué es ultraprocesado”, afirmó el profesor.

El investigador destacó que los resultados de la investigación son importantes para ayudar a las políticas públicas, como la prohibición de alimentos ultraprocesados ​​en los comedores escolares y otras agendas regulatorias, como la publicidad de alimentos.