El canciller boliviano, David Choquehuanca, consideró que el anuncio del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, de suspender desgravaciones arancelarias que benefician al país andino es un "alevoso golpe a la democracia de Bolivia" y anticipó que “nuestro gobierno está preparando una respuesta”.
"Nuestro gobierno está preparando una respuesta a este alevoso golpe", dijo Choquehuanca a la prensa tras ser informado de la decisión del presidente Bush, quien ordenó iniciar los trámites para expulsar a Bolivia del beneficio de la Ley de Promoción Comercial y Erradicación de la Droga en los Andes (Atpdea, por su sigla en inglés).
Por otra parte, Eduaro Bracamonte, directivo del sector exportador,
afirmó que "esta pelea que tiene el gobierno de (el presidente) Evo
Morales con los Estados Unidos provocó este descalabro para el sector
exportador, sobre todo de El Alto (vecina ciudad a La Paz) donde
funcionan todas las empresas que exportan productos al mercado
estadounidense.
Explicó, citado por la agencia noticiosa alemana
DPA, que unas 500 empresas producían diferentes productos que luego
eran exportados a los Estados Unidos, y precisó que la expulsión del
programa de preferencias andinas dejará sin empleo a unas 50.000
personas.
La suspensión de la Atpdea, beneficio que vence a fin
de año, no es inmediata, ya que es el Congreso de Estados Unidos el que
debe tomar la resolución final.
El presidente anunció la medida
en una declaración enviada a su representante de Comercio Exterior,
Susan Schwab, en la que le pide que inicie el proceso legal para la
suspensión de ese beneficio, una ventaja unilateral que concede
Washington a Colombia, Ecuador y Bolivia y puede interrumpir libremente.
"Las
acciones recientes de la administración de (el presidente de Bolivia,
Evo) Morales en relación a la cooperación en el combate a los
narcóticos no son las de un socio y no cumplen las normas de este
programa", dijo Schwab en un comunicado, citada por el portal paceño
Ultimas Noticias.
La medida de Washington se produce en un
momento de gran tensión entre ambos países luego que Morales expulsó al
embajador de los EE.UU., Philip Goldberg, a quien acusó de conspirar
con la oposición contra su gobierno.
Schwab también justificó la
decisión de Washington en la expulsión de Bolivia de representantes de
la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo (Usaid, sigla en
inglés) y de la Dirección de Control de Drogas (DEA), de las
principales áreas de producción de coca del país andino.
Morales
avaló la decisión de las organizaciones sociales que expulsaron a
miembros de la Usaid y de la DEA, acusando a esas organizaciones
norteamericanas de financiar a la oposición separatista de su país.
Además,
el presidente boliviano reprochó en su reciente discurso ante la
Asamblea General de Naciones Unidas, las históricas injerencias
estadounidenses en los asuntos internos de Bolivia, entre ellas, la
existencia de una oficina de la CIA en el mismo Palacio Quemado, sede
del gobierno, lo que fue descubierto, dijo, cuando asumió la primera
magistratura en enero de 2006.
Pero la decisión de Washington de
cortar beneficios arancelarios a Bolivia también se produce en medio de
una crisis política que intenta superarse con un "diálogo nacional",
hasta ahora sin resultados, pero que en su pico de mayor violencia dejó
un saldo de 18 muertos, decenas de heridos y un centenar de
desaparecidos en el departamento (provincia) de Pando.
Ese
diálogo entre gobierno y oposición cuenta con veedores de la Unión de
Naciones de Suramérica (Unasur) -bloque que respaldó sin fisuras al
presidente Morales, la unidad de Bolivia y cuestionó la violencia
opositora-, también de la Organización de Estados Americanos (OEA), la
Unión Europea y Naciones Unidas.
Por su parte, el secretario
general de la OEA, José Miguel Insulza, dijo hoy, no creer "que haya
una voluntad norteamericana por derrocar al gobierno de Morales. Por el
contrario, no creo que quiera ese tipo de problemas, hoy día en la
región, porque tiene muchos otros que enfrentar", informó la agencia
italiana ANSA.
En tanto, el presidente del opositor Comité
Cívico de Beni, Alberto Melgar, reveló hoy, citado por el diario
cochabambino Los Tiempos, que las provincias autonomistas de la "media
luna" (Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando), gestionan un "protectorado"
para esa región, sin aclarar con qué país, en respuesta a lo que
calificó de "atropellos" del gobierno.
"Hemos solicitado un
protectorado ante la eventualidad que el gobierno quiera arremeter
contra las regiones autonomistas, como lo hizo con Pando, dictando un
estado de sitio, además de detener a su prefecto y perseguir a
dirigentes cívicos", afirmó Melgar.
Según el dirigente cívico,
la oposición derechista inició las gestiones para conseguir un
protectorado de "un gobierno x", lo que supone cumplir con "ciertos
procesos diplomáticos".
Todos los derechos reservados Copyright 2007
Terminos y usos del sitio
Directorio Web de Argentina
Secciones
Portada del diario | Ediciones Anteriores | Deportes | Economia | Opinion|Policiales
Contactos
Publicidad en el diario | Redacción | Cartas al director| Staff