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AMPLIARTrabajadores laboran en los detalles de la maqueta de un edificio en la fábrica Adhemir Fogassa, Sao PauloEFE/Isaac

Maquetas de hasta un millón de dólares para vender apartamentos de lujo en Brasil

Hay edificios en miniatura más caros que muchas casas en tamaño real. Una constructora de lujo de Sao Paulo desveló recientemente una maqueta valorada en casi un millón de dólares, con una superficie de 170 metros cuadrados, para promocionar un complejo multimillonario.

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La maqueta de Parque Global, como se llama el condominio, cuida hasta el más mínimo detalle: los balcones están decorados con plantas; los salones, con sofás de diseño; y el agua de la piscina parece que tenga movimiento, efecto que se consigue dándole suaves golpes al barniz mientras se seca.

Un trabajo millonario en ascenso

Resultado de dos meses de trabajo, la instalación hace más fácil para los clientes la tarea de imaginarse viviendo en esas altas torres acristaladas con apartamentos de hasta 18 millones de reales (3,7 millones de dólares – 3,3 millones de euros).

La expansión de los edificios de lujo en Sao Paulo, una de las 10 ciudades más caras del mundo para los súper ricos, según el grupo suizo Julius Baer, ha dado un impulso en los últimos años a una industria de maquetas en la que tienen trabajan decenas de empresas.

Es raro que un proyecto inmobiliario que se dirige a la élite de Brasil no disponga hoy de una caseta de venta con una reproducción en miniatura en el escaparate.

La empresa que está detrás de la maqueta de Parque Global, Adhemir Fogassa, fue fundada hace medio siglo y dispone de una enorme nave cerca de Sao Paulo, donde más de un centenar de trabajadores, entre arquitectos, ingenieros y decoradores, se ocupa de diseñar, cortar y pintar.

Incluso cuenta con su vivero particular, un cuarto forrado de estanterías repletas de árboles artificiales, de varias especies autóctonas y diferentes escalas.

La empresa fabrica cada año cerca de 300 maquetas por un precio medio de 100.000 reales (21.000 dólares), algunas de ellas exportadas al extranjero, y sus ventas crecen alrededor de un 15 % anual, según su dueño, Fabio Fogassa.

“El propósito de una maqueta es generar emoción en la persona que va a comprar una casa”, afirma a EFE Fogassa, quien considera el trabajo como “un arte”.

Confección a mano de las maquetas 

En la nave, que bulle de actividad constructora, se alzan torres de cuatro metros de altura y decenas de condominios, hechos de madera, acrílico y latón, y listos para ser enviados a algún punto de venta.

En un rincón, una impresora 3D acaba de tejer, con finos hilos de plástico, un helicóptero, complemento habitual de los ricos paulistanos. Pronto “aterrizará” en el helipuerto que tiene la maqueta de la Quinta de la Baronesa, uno de los condominios más caros de Brasil.

Este trozo de lujo, a una escala 200 veces menor a la realidad, ya está casi terminado: el interior de los bungalows de madera se ilumina con minúsculas luces LED y, en el exterior, decenas de araucarias hechas de alambre de cobre enroscado dan sombra a las avenidas.

Solo falta un cachorro de plástico que uno de los inversores del complejo pidió colocar sobre la hierba sintética.

El maquetista Daniel Marson, uno de los responsables de la fábrica, mueve la cabeza en un gesto de incredulidad ante la realidad que muestra la instalación.

“Brasil y Sao Paulo son descomunales: aquí el rico viaja en helicóptero y conduce lamborghinis”, dice.

A la espera de una bajada de los tipos

Cerca de siete de cada 10 edificios construidos recientemente en la orilla del río Pinheiros, que atraviesa Sao Paulo, pasaron antes por las manos de su equipo de maquetistas, afirma Marson.

El precio mediano del metro cuadrado durante el último trimestre de 2022 en la metrópolis fue un 2,7 % mayor al mismo periodo del año anterior, según un estudio de la plataforma de compraventa “Quinto Andar”.

Ahora, tanto las constructoras como los maquetistas esperan que la caída de tipos de interés en Brasil y la entrada en vigor de unos polémicos incentivos municipales para levantar edificios sin límite de altura impulse aún más las ventas de inmuebles, sean reales o en miniatura.