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12/07/2023 - Desnutrición

La inseguridad alimentaria afecta a 70 millones de brasileños

La desnutrición crónica, el nivel más extremo causado por la inseguridad alimentaria, afectó al 4,7% de la población de Brasil entre 2020 y 2022. Esto significa que, en números absolutos, 10,1 millones de personas padecen hambre en el país. Los datos están en el informe global Estado de la Seguridad Alimentaria y Nutricional en el Mundo, publicado ayer miércoles por cinco agencias especializadas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

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Uno de cada diez brasileños (9,9%) experimentó inseguridad alimentaria severa entre 2020 y 2022, muestra el estudio. Además, casi un tercio (32,8%) de la población del país está incluida en las categorías de inseguridad alimentaria severa o moderada, lo que equivale a 70,3 millones de brasileños. La situación muestra un empeoramiento en el acceso a la seguridad alimentaria en el país. Los datos anteriores, de 2014 a 2016, indicaban un porcentaje del 18,3%.

El estudio clasifica la inseguridad alimentaria severa como un nivel de gravedad en el que, en algún momento del año, las personas se quedan sin alimentos y pasan hambre, lo que puede ocurrir, en casos más extremos, durante un día entero o más. El hambre en sí es una situación de larga duración, que provoca una sensación incómoda o dolorosa debido a la energía insuficiente de los alimentos.

Finalmente, la inseguridad alimentaria moderada es aquella en la que las personas se enfrentan a la incertidumbre sobre su capacidad para obtener alimentos y se ven obligadas a reducir, en determinadas épocas del año, la calidad y cantidad de los alimentos que consumen, por falta de dinero u otros factores de recursos. .

Los datos nacionales son parte de un estudio global de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), la Organización Mundial (OMS) y la Programa Mundial de Alimentos (PMA).

Agravación

Organismos de Naciones Unidas advierten que el hambre es un problema que se ha agravado en el último periodo analizado, con un aumento de 122 millones de personas en esta situación. En conjunto, el mundo cuenta con unos 735 millones de personas que padecen hambre, un contingente que sería el tercer país más poblado del mundo, sólo por detrás de India y China, y que supera a toda la población del continente europeo.

Según el informe, el empeoramiento de la situación está relacionado con la pandemia de covid-19 y las repetidas conmociones y conflictos, incluida la guerra en Ucrania. Con la tendencia que indican los datos, la ONU advierte que no se alcanzará el Objetivo de Desarrollo Sostenible de acabar con el hambre para 2030.

El director general de la FAO, Qu Dongyu, destacó que la recuperación de la pandemia mundial ha sido desigual y que la guerra en Ucrania ha afectado a los alimentos nutritivos y las dietas saludables.

"Esta es la 'nueva normalidad' en la que el cambio climático, los conflictos y la inestabilidad económica están empujando a los marginados aún más lejos de la seguridad. No podemos adoptar un enfoque de negocios como siempre", dijo, según un texto publicado por la FAO

Para el presidente del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Álvaro Lario, la meta de acabar con el hambre se puede lograr, pero requiere más inversión y voluntad política para ir encaminada a escalar las soluciones que ya existen.

"Podemos erradicar el hambre si lo convertimos en una prioridad mundial. Las inversiones en pequeños agricultores y su adaptación al cambio climático, el acceso a insumos y tecnologías y el financiamiento para establecer pequeños agronegocios pueden marcar la diferencia. Los pequeños productores son parte de la solución. Con Con el apoyo adecuado, pueden producir más alimentos, diversificar la producción y abastecer los mercados urbanos y rurales, alimentando las zonas rurales y las ciudades con alimentos nutritivos cultivados localmente".

Miles de millones golpeados

Si bien el hambre es la situación más extrema que señala el informe, la inseguridad alimentaria y los costos de mantener una dieta saludable son otros indicadores que preocupan a los autores del estudio.

La inseguridad alimentaria moderada alcanzó a 2.400 millones de personas en el período de 2020 a 2022, mientras que los costos de una dieta saludable resultaron inasequibles para 3.100 millones de personas, provocando problemas como 148 millones de niños menores de 5 años con baja estatura y 37 millones con sobrepeso.

El informe muestra además el impacto desigual de la pandemia y las crisis económicas mundiales. En países de bajos ingresos, la inseguridad alimentaria severa aumentó de 22,5% a 28%, mientras que en países de altos ingresos la variación fue de 1,5% a 1,6%.

El continente africano es el más afectado por el hambre y la inseguridad alimentaria: una de cada cinco personas que padecen hambre en el mundo vive en países africanos. La situación es más grave en África Oriental y África Central, regiones donde el hambre alcanza al 28,4% de la población.