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AMPLIAREl presidente de Italia, Sergio Mattarella, junto a su par de Paraguay, Mario Abdo Benítez, en Asunción (foto: ANSA)

Mattarella ve a Europa y Sudamérica como "puntales de paz"

En la primera visita oficial de un Jefe de Estado italiano a Paraguay, el Presidente de la República, Sergio Mattarella, miró más allá de las fronteras del país e incluso del continente. Se acerca una reunión para observar.

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En primer lugar, la experiencia de la dictadura: la de Benito Mussolini en Italia, la de Augusto Pinochet en Chile y más de treinta años de Alfredo Stroessner en Paraguay. Países que tienen cruces de sangre. Hay 15.000 paraguayos inscritos en el Registro de Italianos Residentes en el Exterior, de una población de 8 millones de habitantes. Pero esos números no iluminan completamente los puntos en común.

Así lo recordó también el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, en sus declaraciones conjuntas, luego de la conversación con Mattarella, en el palacio presidencial de Asunción: "Tenemos una visión común -dijo el presidente Benítez- de los desafíos comunes en el proceso de integración, también con la UE. Italia es un socio estratégico".

La de Mattarella, agregó, es "una visita histórica, un hito en nuestras relaciones. Espero que en estos días se sientan como en casa: el 30% de la población paraguaya tiene sangre italiana".

Y mientras Europa se reconcilia con el conflicto ucraniano, las raíces comunes con los países de América del Sur vuelven a estar de actualidad: "El elemento fundamental de nuestra amistad es la voluntad de paz y de colaboración -recordó Mattarella-, la protección, en este momento de tensiones, el atractivo de estas formas comunes de vivir las relaciones internacionales es particularmente importante".

Benítez también reservó una sorpresa para Mattarella, "le mostré un barco fluvial" -dijo- construido en Génova hace 150 años y que "todavía funciona hoy. Es un barco escuela para la formación de nuestros marineros, como vuestro Américo Vespucci".

El viaje del Jefe de Estado apuntala también las futuras relaciones entre Italia y Paraguay. Tras la reunión con el presidente Benítez, está en la agenda el encuentro con su sucesor, Santiago Peña, quien asumirá el cargo a mediados de agosto.

Mattarella luego conoció a los niños y niñas, niños y niñas de la Escuela Italiana Dante Alighieri en Asunción. Para darle la bienvenida, emergió la ovación de los alumnos, que entonaron los dos himnos. "Esta escuela es un signo de amistad entre Paraguay e Italia -recordó el Presidente italiano- una amistad que tiene raíces históricas, que se renueva continuamente".

La visita oficial a Sudamérica está en sus etapas finales.

En los últimos días, el Presidente no ha hecho ninguna mención o alusión a las polémicas y acontecimientos políticos italianos.

Eso acaso quede para el domingo, cuando aterrice en el aeropuerto de Ciampino, en Roma.