Protagonizada por el aclamado Clint Eastwood, la película estrenada en 1965, posee la singularidad de los enormes westerns spaghetti. Excelentes primeros planos, inmejorable sonido a cargo de Ennio Morricone. Un lujo del séptimo arte. Se consigue en videos club o lugares de venta.
Opinión: Excelente.
Ficha Técnica:
Dirección: Sergio Leone. Producción: Alberto Grimaldi, Arturo González. Guión: Luciano Vincenzoni, Sergio Leone. Música: Ennio Morricone. Fotografía: Massimo Dallamano. Reparto: Clint Eastwood, Lee Van Cleef, Gian Maria Volonté. País(es): Italia, España, Alemania. Año: 1965 Género: Western. Duración: 130 minutos
Dos cazadores de asesinos: "El Manco" (Clint Eastwood) y el Coronel Mortimer (Lee Van Cleef), rivales entre sí, luego se unen para atrapar a la misma presa: "El Indio" (Gian Maria Volonté), un peligroso y sanguinario bandido por el que se ofrece la más alta recompensa conocida.
Como todo westerns spaghetti de Sergio Leone, la estética seduce desde las primeras imágenes. A través de los primeros planos donde se aprecian las elocuentes gesticulaciones y miradas de los personajes, el espectador indaga en cada uno. A pesar de los escasos diálogos, superlativamente trabajados.
La fotografía de Massimo Dallamano es soberbia. Igual adjetivo se merece el vestuario que califica cabalmente a estos personajes tan estereotipados.
El coronel, un moralista vestido de negro, portador de armas con un alcance impresionante y una puntería aún mayor, persona de pocas palabras con la biblia bajo el brazo.
El manco, posee unos vestidos más cercano a un mexicano que a un cowboy. Algo así como un pibe "rebelde" del viejo oeste. Sus pistolas no son tan potentes, sin embargo su puntería no desmerece a la del coronel.
El bandido. Un ser despiadado, con todos los vicios. Siempre acompañado por sus compañeros, igualmente desagradables.
La trama sencilla, pero llena de acción está acordemente acompañada por una majestuosa música de Ennio Morricone. Una mixtura fina de jazz y avant-gardé.
El guión escrito por Luciano Vincenzoni y el propio Leone está cimentado en la venganza, la amistad y la avidez de lucro.
Un film exquisito, diferente a los western de Hollywood. Esta película pertenece a la famosa trilogía del dolar realizada por Leone: Por un puñado de dólares, La muerte tenía un precio y El bueno, el feo y el malo. El film se rodó en el desierto de Tabernas (Almería) y en el pueblo Fernán Pérez de Cabo de Gata – Nijar
Sebastián Ganzburg
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