La Presidenta dijo que “una de las claves, además de un plan asistencial, es tender políticas donde los jefes de familia vuelvan a tener trabajo bien remunerado y decente” y aseguró que "América latina no es el continente más pobre, sino el más injusto”.
Fue durante la conferencia organizada por la fundación Alas, de la que participaron el presidente de México, Shakira, Alejandro Sanz, y Roger Waters.
Cristina Fernández de Kirchner destacó el rol del trabajo para proteger
a los niños de América Latina, superando la pobreza, reivindicó la
acción del Estado y calificó de "relato de fantasía" la idea de que el
Estado no debe intervenir.
"Una parte de los problemas es
haber comprado la teoría de que el Estado debía desaparecer", subrayó
la Presidenta y agregó: "Es necesario cambiar un modelo que se instaló
durante décadas y que pretendía la desaparición del Estado".
La
Presidenta pronunció estas palabras en un acto organizado por la
Fundación Alas, que encabezron los cantantes Sakira y Alejandro Sanz,
entre otros, quienes impulsan un "Plan de Estimulación Temprana" para
los niños de América Latina.
La presidenta participó junto a
los mandatarios de Paraguay, Fernando Lugo, de México, Felipe Calderón,
Elías Saca de El Salvador y Martín Torrijos de Panamá, que participaron
de la Asamblea de las Naciones Unidas que se realizó en esta ciudad.
América
Latina "no es el continente más pobre, es el más injusto, donde más
inequitativa es la distribución. Hay chicos con desnutrición y, al
mismo tiempo, otros con todo lo que les falta a las mayorías".
Tras
destacar que la Argentina es el país latinoamericano con mayor grado de
desarrollo social y alfabetización, la Presidenta sostuvo que "una de
las claves, además de los planes asistenciales, es tener políticas de
Estado para que los jefes y jefas de familia vuelvan a tener trabajo
bien remunerado y decente".
"No hay mejor estimulación y
educación para un chico que un hogar con los recursos para que pueda ir
al colegio y comer en familia", señaló.
Recordó que en la
Argentina "nos hería ver a cantidad de chicos comiendo en las escuelas.
Las escuelas se habían transformado en comedores porque en su casa los
padres no tenían trabajo".
"Nuestro objetivo fue construir un modelo macroeconómico que pudiera dar trabajo a los argentinos.
La
tasa de desocupación en los años anteriores al 2003 había llegado al 25
por ciento", recordó. Destacó que hoy "la desocupación está en un 7 por
ciento y el salario es el más alto de América Latina, 400 dólares de
salario mínimo y 700 de salario medio".
Además de remarcar que
el Estado argentino asiste con planes de maternidad y lactancia en
sectores y regiones que aún los necesitan, afirmó que "es necesario
cambiar un modelo que se instaló durante décadas y que pretendía la
desaparición del Estado".
"Una parte de los problemas es haber comprado la teoría de que el Estado debía desaparecer", subrayó.
Al
respecto, mencionó la crisis financiera que se vive en los Estados
Unidos y sostuvo que "es un relato de fantasía" afirmar que el Estado
no debe intervenir cuando se produjo "la más formidable intervención
estatal de que se tenga memoria en este país", al aludir al salvataje
financiero impulsado por el gobierno norteamericano.
Al
referirse a las políticas que provocaron "tragedias sociales" en
América Latina, señaló que la culpa no sólo es del Consenso de
Washington porque "hubo nacionales que compraron esos modelos y el
resultado es una América Latina con graves problemas sociales". Por
último, destacó la "articulación" entre Estado, organizaciones sociales
y el sector privado y remarcó que "la cohesión social genera riqueza.
Tener una sociedad educada también genera más y mejor bienestar".
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