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AMPLIARYa nadie se sorprende en el fútbol de hoy

Fútbol de primera : un campeonato sin sorpresas

Este Torneo Apertura 2008 del fútbol argentino todavía no mostró nada distinto a los anteriores. Técnicos habladores y justificativos, algunos periodistas complacientes, jugadores de medio pelo y un fútbol altamente previsible.. El Campeonato Cablevisión hasta ahora todavía no mostró ninguna sorpresa.

San Lorenzo, con las incorporaciones y su juego está donde debe, primero.

Y  no es mucho más que ninguno. Lo mismo que  los otros grandes River , Boca, Independiente y Racing, que hasta ahora están donde deben. Los últimos campeonatos  no ofrecieron ninguna emoción destacada, salvo uno que otro partido. Y en este, todo sigue igual de mediocre. A pesar del esfuerzo de algunos  medios  para  inyectarle, aunque sea,  emoción.

Técnicos , jugadores y dirigentes de clubes que participan en dos torneos, arrancan con declaraciones tales como “ daremos pelea en los dos campeonatos”, “ buscaremos traer alguna  Copa”, “ tratamos de conformar un plantel acorde” , “trataremos de cumplir un  buen papel en el campeonato local y en el otro”.

Y cuando lo prometido está lejos de lo realizado vienen los pretextos: “ no podemos jugar dos o tres veces a la semana”, “ la altura nos jugó en contra” , “ el árbitro no hizo nada bien”, y así las excusas ante los fracasos siempre son las mismas. Al igual que muchos personajes del país.

No se escucha  decir que jugaron mal o ante rivales superiores. En un país donde las excusas son un común denominador, el fútbol y sus protagonistas no son una isla.

Los otros, llamados chicos, o los recién ascendidos, no se quedan atrás con las justificaciones. Cuentan con planteles de jugadores alquilados, por una temporada, para tratar de zafar, o pasar un año dentro de una mediocre tranquilidad. Sus desempeños futbolísticos  son más especuladores que los economistas mediáticos.

Los jugadores piensan antes de realizar una fantasía, por temor a que el rival se enoje por no “respetar”, los famosos códigos. Pero esos profesionales son los mismos, que corren setenta metros para demandar a un rival, o se tiran fingiendo golpes, lesiones, piden penales inexistentes, hurtan metros en cada saque lateral o barreras.  

Si, el fútbol argentino no puede ser distinto a la situación del país.  

Daniel A. Villalba
villalbadaniel07@gmail.com