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AMPLIARLos padres no encaran con madurez el tema

Sólo un tercio de los padres habla sobre sexo con sus hijos

Así lo reveló un sondeo del Centro Latinoamericano Salud y Mujer (Celsam). Especialistas de la entidad difundieron los datos de esa encuesta en una conferencia de prensa en la ciudad de Buenos Aires para promover la Semana de Prevención del Embarazo Adolescente No Planificado.

El estudio cualitativo involucró a 100 padres y madres de 70 adolescentes varones y mujeres, a quienes se les preguntó cómo abordaban el tema de la sexualidad.

Sólo un tercio de los padres dialoga abiertamente sobre sexualidad con sus hijos, reveló un sondeo del Centro Latinoamericano Salud y Mujer (Celsam). Especialistas de la entidad difundieron los datos de esa encuesta en una conferencia de prensa en la ciudad de Buenos Aires para promover la Semana de Prevención del Embarazo Adolescente No Planificado.

El estudio cualitativo involucró a 100 padres y madres de 70 adolescentes varones y mujeres, a quienes se les preguntó cómo abordaban el tema de la sexualidad.

Karina Iza, ginecóloga del Celsam, indicó que "todos los adultos entrevistados consideraron que hablan sobre temas de sexo con sus hijos, pero cuando se profundizó sólo un tercio de los padres y madres sostuvieron que la sexualidad es abordada con asiduidad y naturalidad en el seno familiar".

La investigación muestra que los adultos tienen interés por la sexualidad de sus hijos, pero a la hora de tratarla muchas veces prima el temor a dañar por informar, el no ser capaz de hacerlo bien por falta de conocimiento o que aparecerá un interlocutor más idóneo en la escuela o en los medios de comunicación.

Andrea Gómez, psicóloga del Celsam, precisó que "en 18 familias encuestadas el tema de la sexualidad queda excluido de los diálogos en la casa" y dijo que "en ese silencio convive la ambivalencia de sentir a sus hijos muy chicos para hablarles, o por el contrario, ya muy maduros y conocedores de su sexualidad".  

Gómez alertó que "hay hogares en donde se instaura un monólogo dogmático que pretende cuidar desde la prohibición, el interrogatorio y la pesquisa" y señaló que en esos casos los adolescentes "muchas veces se cierran, no comparten vivencias ni hacen preguntas vinculadas con la sexualidad en sus casas".  

Tanto los padres como las madres coinciden en enunciar marcadas diferencias entre la sexualidad de sus hijos y sus hijas.

La vida sexual masculina se ve como una necesidad biológica y, de acuerdo con lo señalado en el informe, los padres asumen que el varón tiene más instintos y menos cabeza y creen que debería iniciarse a los 16 años y con una chica que no sea la novia.

Por otro lado, se percibe que los padres ven a la sexualidad de sus hijas como un factor determinante de cómo van a ser valoradas.

Alicia Figueroa, ginecóloga del Celsam, indicó que para padres y madres "las mujeres tienen más que perder al iniciar una vida sexual activa" y opinó que "existe en parte de la población el concepto de que el varón usa a la mujer".

En ese marco los padres proponen que la adolescente se inicie por amor, no por placer, a los 18 años y con su novio. Según la encuesta, se asume que la mujer es más madura y que una de sus responsabilidades es cuidarse del varón.

Además, establece un nuevo paradigma: la pareja estable en lugar de la virginidad y la chica ideal es aquella que es madura, se inicia más tardíamente y con su novio o pareja.

A pesar de percibir la sexualidad de las hijas como más riesgosa que la de los varones, entre los padres encuestados es más frecuente el silencio en temas de sexualidad cuando se trata de las chicas.

Sólo 6 familias declararon no tocar tema de sexos con sus hijos varones, mientras que el doble refirió que no habla con sus hijas de sexualidad.

Por otro lado, se asume que la mujer es más madura y debe exigir el uso del preservativo, pero se espera que se los provea el varón.

Una infección de transmisión sexual como el VIH es uno de los mayores temores de los padres, pero la idea del testeo a través de un análisis de sangre está ausente del discurso de los adultos.

En su lugar sostienen que es suficiente resguardo que la chica sea conocida. "Ahí se establece una peligrosa discriminación, como que si es una buena chica no puede estar infectada o tener SIDA", advirtió Gómez.

Para madres y padres el preservativo es el método ideal de cuidado sexual en la adolescencia. Al indagar los motivos de esa afirmación, surge que la característica más valorada por los adultos es que su uso supone relaciones sexuales esporádicas o poco frecuentes.

Figueroa acotó que "en cuanto a las pastillas anticonceptivas, están rodeadas de viejos mitos y falsas creencias". Los padres apoyan su uso durante el noviazgo y las madres coinciden, aunque dicen que sus hijas son muy chicas para tomar las píldoras, que les pueden hacer daño o dificultar un embarazo cuando lo desee.

La totalidad de los adultos desconoce la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que propone el doble método de pastillas anticonceptivas más preservativo como la forma ideal de cuidado en adolescentes.

Otro tema ausente en la conversación familiar es que el placer, el disfrute y la sexualidad son parte valiosa de la experiencia humana. Y afloran dudas al respecto.

Celsam habilitó la línea gratuita 0-800-888-235726 para responder a esas inquietudes e informar sobre métodos anticonceptivos y prevención de enfermedades de transmisión sexual. (Télam)

26 de septiembre

El Día de la Prevención del Embarazo Adolescente fue instaurado por primera vez en Uruguay, en el año 2003, y en Ecuador en el 2005. En ambos países, gracias a la iniciativa del Centro Latinoamericano Salud y Mujer (CELSAM) y el auspicio de los ministerios de salud correspondientes, se declaró como fecha para esta conmemoración, el día 26 de septiembre.

Para mayor información comunicarse con www.celsam.org