AMPLIARSe alejan los acuerdos

25/05/2023 - Economía

Antes de la cumbre UE-Mercosur, el acuerdo comercial sigue siendo difícil de alcanzar

Solo unas semanas antes de que una cumbre conjunta entre la Unión Europea y las naciones latinoamericanas sellara un acuerdo comercial a menudo postergado , la escritura en la pared de la sede de la UE el jueves dejó en claro por qué aún podría no suceder.

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“ALTO UE-MERCOSUR”, había puesto el grupo ecologista Greenpeace en letras gigantes en el edificio donde se reunían los 27 ministros de comercio de la UE. Estaban evaluando las últimas diferencias antes de cerrar lo que equivaldría a un acuerdo de cooperación masiva tanto para la UE como para el grupo de Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay.

Y si las objeciones de los ambientalistas se colgaban fuera del edificio, era obvio que entre los ministros, a pesar de casi un cuarto de siglo de conversaciones y un “acuerdo de principio” de cuatro años, una firma final aún era complicada.

Intentando darle un giro positivo, el comisario de Comercio de la UE, Valdis Dombrovskis, dijo que la cumbre del 18 y 19 de julio sería “un hito muy importante para esas negociaciones”, y no llegó a decir que podría haber un acuerdo.

Las demandas restantes se establecieron claramente.

“Francia ha establecido condiciones extremadamente claras. Cabe señalar que, en esta etapa, las casillas no están marcadas”, dijo el ministro de Comercio francés, Olivier Becht.

Al igual que Francia, Irlanda también tiene importantes intereses agrícolas que defender frente a las importaciones baratas de América del Sur. Su ministro de Comercio, Simon Coveney, tampoco se comprometió a que se pudiera llegar a un acuerdo antes de la cumbre.

El principal desafío fue, dijo, “garantizar que no haya una interrupción significativa del comercio de nuestros productos de carne de res que se venden en toda la Unión Europea. Irlanda es el mayor exportador de carne de vacuno del hemisferio norte”.

Esa, por supuesto, no era la preocupación de Greenpeace, que dice que el acuerdo propuesto conduciría a un fuerte aumento en el uso de pesticidas producidos en la UE.

“Pedimos una parada completa de este acuerdo comercial tóxico. Si estaba destinado a ser sostenible, tendría que renegociarse por completo”, dijo Lis Cunha, activista de Comercio de Greenpeace.

“Como la carne de res, como los pesticidas, como los automóviles con motor de combustión, mientras estos productos estén siendo impulsados ​​por el acuerdo, no tiene absolutamente ningún sentido”, dijo Cunha. “Es un mal negocio. Es un desastre para la naturaleza y el clima”.

Solo el mes pasado, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, visitó España , buscando avanzar en el acuerdo.

Si se adopta, el acuerdo significará la integración de un mercado de alrededor de 800 millones de personas, alrededor de una cuarta parte del producto interno bruto mundial y más de $ 100 mil millones en comercio bilateral de bienes y servicios. El acuerdo reduciría los aranceles aduaneros y facilitaría el acceso de los exportadores agrícolas al mercado de la UE y de los fabricantes europeos a los países del Mercosur.

Tanto Brasil como España ocuparán las presidencias de sus bloques comerciales en julio y ambos quieren el acuerdo. Dentro de la UE, la elección de Lula después del mandato presidencial de Jair Bolsonaro ha despertado esperanzas. Bolsonaro despojó a las autoridades ambientales, alentó la extracción ilegal de oro en áreas indígenas y supervisó un aumento en la deforestación a su ritmo más rápido en dos décadas.

“La situación, entendemos, ha cambiado mucho al otro lado del Mercosur y tenemos, por ejemplo, en Brasil, un gobierno muy involucrado y comprometido con la defensa del medio ambiente”, dijo la secretaria de Comercio de España, Xiana Méndez Bertolo.