Estrenada en el 2005, es el primer largometraje de Piñeiro en la industria española. Fuerte crítica a la competitividad salvaje de un sistema capitalista cada vez más atroz. Excelente actuaciones. Impecable dirección. Se consiguen en videos club y lugares de ventas.
Opinión: Buena.
Ficha Técnica
Argentina-España-Italia/2005). Dirección: Marcelo Piñeyro. Con Eduardo Noriega, Najwa Nimri, Pablo Echarri, Eduard Fernández, Ernesto Alterio, Natalia Verbeke, Adriana Ozores y Carmelo Gómez. Guión: Mateo Gil y Marcelo Piñeyro, basado en la obra teatral El método Grönholm, de Jordi Galcerán. Fotografía: Alfredo Mayo. Diseño de producción: Verónica Toledo. Música: Frédéric Bégin y Phil Electric. Edición: Iván Aledo. Producción hablada en español y presentada por Alfa Films. Duración: 121 minutos. Sólo apta para mayores de 13 años.
Con esta película Marcelo Piñeiro hace su debut en la industria española del cine. El guión también es del director que junto a Mateo Gil (habitual coguionista de Alejandro Amenábar, como en Mar adentro), se basaron en la obra teatral El Método Grönholm, de Jordi Galcerán.
Siete aspirantes a un cargo ejecutivo de una importante empresa española deben competir entre sí. Solo hay un lugar a cubrir. Mediante el famoso Método Grönholm se irán descartando mutuamente. Durante los 121 minutos que dura el film los actores permanecen encerrados en una sala.
De estilo Gran Hermano Piñeiro, se las ingenia con los diálogos y una historia absolutamente piscológica para imponer suspenso y tensión en el espectador. Los participantes en este maquiavélico juego tendrán que demostrar que el más apto se quedará con el puesto, aunque tengan que hacer caso omiso a la moralidad y la ética.
De esta manera, la película transcurre en un solo escenario con el objetivo de criticar al capitalismo salvaje y la ultra competitividad excesiva. Los personajes apelarán al sexo, ego intelectual, autoritarismo, machismo con tal de triunfar en ese sistema darwiniano y feroz de descarte.
Para esto Marcelo Piñeiro utiliza tres elementos claves. Un infiltrado, una secretaria con una mirada tan sensual (Natalia Verbeke) como penetrante y no menos instigante. Y de un trío amoroso.
El contexto elegido, una España donde se estaba llevando a cabo una cumbre del Banco Mundial y el FMI con miles de personas movilizadas en contra. La injerencia en la trama es sutil.
Las actuaciones de Echarri en el papel de Ricardo no tiene fisuras. Lo mismo ocurre con Nieves (Najwa Nimri), una rubia, con ciertos principios, dispuesta a casi todo. Su amante en tiempos pretéritos fue Carlos (Eduardo Noriega) un precavido e inteligente muchacho. El tercero en discordia será Fernando (Eduard Fernández), mayor que los otros dos, y portador de una personalidad autoritaria. La secretaria es la sensual Natalia Verbeke. El resto del elenco cumple una función igual de precisa.
Por último, la fotografía de Alfredo Mayo refleja un soberbio dominio de los primeros planos . Sin dudas el también director de Kamchatka (2002) o Historias de Argentina en Vivo (2001) evidencia una capacidad metafórica y de dirección asombrosa.
Sebastián Ganzburg
sebaganzburg@gmail.com
Todos los derechos reservados Copyright 2007
Terminos y usos del sitio
Directorio Web de Argentina
Secciones
Portada del diario | Ediciones Anteriores | Deportes | Economia | Opinion|Policiales
Contactos
Publicidad en el diario | Redacción | Cartas al director| Staff