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20/09/2022 - Colombia

Guerra contra las drogas fracasó, Petro en ONU

Criticó a países ricos y su afán por el petróleo y el carbón.

"La guerra contra las drogas ha fracasado. La lucha contra la crisis climática ha fracasado", sentenció este martes el presidente colombiano, Gustavo Petro, ante el pleno de la Asamblea General de Naciones Unidas, en su debut ante la comunidad internacional y con un discurso en tono de diatriba que apuntó contra el capitalismo y los países ricos.

    "Nosotros les servimos para excusar los vacíos y las soledades de su propia sociedad que la llevan a vivir en medio de las burbujas de las drogas. Les ocultamos sus problemas que se niegan a reformar. Mejor es declararle la guerra a la selva, a sus plantas, a sus gentes", argumentó.

    Petro, el primer mandatario de izquierda en toda la historia republicana de Colombia, acaba de convertirse en el primer presidente en ejercicio de ese país en decir algo que solo manifestaban los expresidentes de esa nación en foros marginales, lejos de los oídos de Washington: que la guerra contra las drogas es un fracaso.

    Lo dijo el Jefe de Estado latinoamericano ante el balcón que asoma al mundo, en el que se convierte por una semana la ONU, como mandatario del país que es el mayor productor de cocaína a nivel global y cuya guerra sinfín alimenta carteles y sostiene un conflicto interno que ya parece una enfermedad crónica.

    Y lo hizo desde Nueva York, desde Estados Unidos mismo.

    ¿Valentía o suicido? Ya se sabrá.

    Desde antes de ser Presidente y ya como mandatario en ejercicio, hace menos de dos meses, Petro avisó que el suyo será un gobierno de "paz total" y defensa del medioambiente, dos causas que habitan todo su discurso, ya no solo dentro de Colombia, ahora también afuera de sus fronteras.

    "Destruir la selva, el Amazonas, se convirtió en la consigna que siguen Estados y negociantes. No importa el grito de los científicos bautizando la selva como uno de los grandes pilares climáticos. Para las relaciones del poder del mundo, la selva y sus habitantes son los culpables de la plaga que las azota", argumentó.

    "A las relaciones de poder las azota la adicción al dinero, a perpetuarse, al petróleo, a la cocaína y a las drogas más duras para poder anestesiarse más. Nada más hipócrita que el discurso para salvar la selva", agregó.

    En su discurso, el quinto que se escuchó en la apertura de la Asamblea General, el mandatario colombiano recurrió no solo a los males desatados por la lucha antidrogas, también cargó contra el uso indiscriminado del petróleo y el carbón.

    "¿Qué es más venenoso para la humanidad, la cocaína, el carbón o el petróleo?", cuestionó el mandatario latinoamericano, quien respondió que el "poder" dictaminó que el "veneno" es la cocaína, mientras el carbón y el petróleo "deben ser protegidos, así su uso pueda extinguir a toda la humanidad".

    "Estas son las cosas del poder mundial, cosas de la injusticia, cosas de la irracionalidad, porque el poder mundial se ha vuelto irracional", afirmó.

    Petro pidió que no le echen más las culpas de la irracionalidad y de la "tristeza de sus sociedades" a la selva, a la planta de la hoja de la coca y a quienes la cultivan y pidió mirar, en busca de ese culpable, hacia el mercado y la riqueza de los que tienen y quieren más.

    "La culpable de la adicción a las drogas no es la selva, es la irracionalidad de su poder mundial. Denle un golpe de razón a su poder. Prendan de nuevo las luces del siglo", reclamó, al tiempo que pidió no mentir más: "por ocultar la verdad, verán morir la selva y las democracias", advirtió.

    "Yo les demando desde aquí, desde mi Latinoamérica herida, acabar con la irracional guerra contra las drogas. Disminuir el consumo de drogas no necesita de guerras, necesita que todos construyamos una mejor sociedad: una sociedad más solidaria, más afectuosa", reflexionó.

    También pidió que la "belleza de su patria", a la que calificó de ser uno de los países más exuberantes del planeta, pero con una "belleza ensangrentada", no sea más tocada con los "venenos" que acaban la hoja de coca, pues contaminan, y les recordó que los científicos del mundo hablaron "con la razón" y advirtieron que el mundo está en riesgo por cuenta del cambio climático.

    "Cuando más se necesitaban las acciones, cuando los discursos ya no servían, cuando era indispensable depositar los dineros en los fondos para salvar la humanidad, cuando había que alejarse cuanto antes del carbón y del petróleo se inventaron una guerra y otra y otra. Invadieron Ucrania, pero también Irak, y Libia y Siria. Invadieron en nombre del petróleo y del gas", les espetó.

    Desde Naciones Unidas y en su debut, el colombiano le dijo a la sociedad global, pero con énfasis en los países ricos, que se excusaron en las "guerras" para no "actuar contra la crisis climática".

    En su diatriba, Petro advirtió que mientras las naciones del "norte" expulsan, construyen muros, "despliegan ametralladoras" y disparan a los millones de hambrientos que llegan a sus fronteras huyendo de la crisis global, se consolida "la mentalidad de quien creó políticamente las cámaras de gas y los campos de concentración".

    "¿Acaso no ven que la solución al gran éxodo desatado sobre sus países es volver a que el agua llene los ríos y los campos se llenen de nutrientes?", interrogó.

    Y como si fuera el portador de malas noticias, sostuvo que el "desastre climático matará centenares de millones de personas", un desastre que relacionó con el "capital" y su "lógica" de consumo.

    "Ahora en un mundo paralelo, la acumulación ampliada del capital es una acumulación ampliada de la muerte", afirmó.

    A manera de solución, el colombiano propuso un fondo para "financiar el fondo de la revitalización de las selvas" o reducir la deuda externa de los países emergentes, como el suyo, a cambio de salvar la naturaleza.

    "Solo cambien deuda por vida, por naturaleza", reclamó y exigió "acabar la guerra", pues "es la hora de la paz". (ANSA)