La corporación estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) asumirá el 60% del mercado de transporte de combustible así como los 2.000 empleados que laboran en ese sector luego que se concrete la estatización de esa actividad, dijo el jueves el ministro de Energía, Rafael Ramírez.
La estatización del transporte de combustibles está prevista en un proyecto de ley que la Asamblea Nacional aprobó el miércoles en primera discusión, pero que deberá ser sometida a un segundo debate para que sea definitiva.
Ramírez, quien además preside PDVSA, dijo a la prensa que luego de la aprobación en el Congreso, el Estado espera asumir “60% del mercado de transporte”, pues el otro 40% de la actividad está en manos de pequeñas cooperativas y la nueva ley solamente se refiere a una estatización de empresas que cuenten con más de cinco camiones.
El ministro manifestó además, al salir de una reunión con congresistas, que PDVSA asumirá “2.000 choferes y mecánicos” de unas 200 empresas de transporte que serán estatizadas, y los integrará a una nueva filial que creará la corporación, que dispone en la actualidad de un plantel de más de 33.000 trabajadores.
El presidente Hugo Chávez anunció el miércoles que luego de ser aprobada la legislación, “va a desaparecer” la venta al mayor de gasolina, y que las estaciones de combustible “van a trabajar directamente con Petróleos de Venezuela”. Chávez defendió la iniciativa argumentando que permitirá eliminar “un factor pertubador” y favorecerá todo lo que es el suministro de combustible.
“Vamos a frenar buena parte del contrabando o mal uso del combustible”, expresó el mandatario. En la nueva ley se declara de utilidad pública la intermediación de gasolina y se ordena a las mayoristas de combustible negociar en 60 días con el Estado un acuerdo para la nacionalización o expropiación de las empresas.
La legislación afectará a la inglesa British Petroleum, las estadounidenses Exxon Mobil y ChevronTexaco y a los grupos locales Llano Petrol, Trebol, La Petrolera, Combustibles de Monagas, Petro Canarias, Delta Petrol, dedicados a comprar combustibles a PDVSA para luego venderlo a estaciones de gasolina.
Las principales mayoristas son Trebol, que controla 17% del mercado, mientras Llano Petrol maneja 9% del negocio. British Petroleum tiene una participación de 7%, Exxon Mobil 5% y ChevronTexaco 3%.
PDVSA maneja 49% la actividad de intermediación de combustibles. El proyecto de ley establece que los grupos extranjeros y locales deberán vender a PDVSA los equipos de surtidores de gasolina, las bombas sumergibles y los tanques, en tanto que el abanderamiento de las 1.854 estaciones de combustible del país pasará a nombre de la corporación estatal.
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