Catorce autobuses y dos coches de la policía fueron incendiados y destruidos en la madrugada de ayer domingo en la ciudad amazónica brasileña de Manaus en represalia por la muerte de un narcotraficante, dijo el gobierno estatal.
Sigue.
Los servicios de autobús se suspendieron hasta que se pudieran desplegar patrullas policiales reforzadas en la ciudad, que ha sido gravemente afectada por la pandemia de coronavirus.
El secretario de seguridad del estado de Amazonas, coronel Louismar Bonates, dijo en un comunicado que la orden de incendiar los vehículos públicos provino del interior de la prisión donde están encarcelados los líderes de las bandas de narcotraficantes.
También se incendiaron vehículos en dos pueblos vecinos, dijo.
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