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AMPLIARSepultureros retiran huesos de tumbas viejas en el cementerio de Vila Nova Cachoeirinha

Sao Paulo exhuma tumbas antiguas para hacer espacio para los entierros de COVID-19

La ciudad más grande de Brasil aceleró ayer jueves los esfuerzos para vaciar tumbas viejas, dejando espacio para un número creciente de muertes por COVID-19 mientras el ayuntamiento de Sao Paulo registró un récord de entierros diarios esta semana.

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Los sepultureros en el cementerio de Vila New Cachoeirinha, en el extremo norte de la ciudad, trabajaron con trajes blancos de materiales peligrosos para abrir las tumbas de las personas enterradas hace años, empacando los restos descompuestos para su traslado a otro lugar.

La reubicación de los restos es estándar en las operaciones del cementerio, dijo el secretario municipal responsable de los servicios funerarios, en un comunicado. Pero ha adquirido una urgencia renovada a medida que Brasil sufre su peor ola de coronavirus desde que comenzó la pandemia hace más de un año.

El miércoles, el Ministerio de Salud de Brasil registró su mayor número diario de muertes por COVID-19 por segundo día consecutivo, con 3.869 personas que sucumbieron al virus.

El brote de Brasil es el segundo más mortífero del mundo después de Estados Unidos, con un promedio de alrededor de 3.000 muertes y 75.500 nuevos casos por día durante la semana pasada, una tasa que ha aumentado constantemente desde febrero.

Sao Paulo también ha recurrido a entierros nocturnos para satisfacer la demanda, con algunos cementerios autorizados a permanecer abiertos hasta las 10 pm. En el cementerio de Vila Formosa, trabajadores con máscaras y equipo de protección completo han estado cavando filas de tumbas bajo luces de inundación y luna llena esta semana.

Los ataúdes han seguido. Un hombre de 32 años bajó en una caja de madera sencilla. Una mujer de 77 años, cuyos familiares enmascarados se reunieron cerca de la tumba.

La ciudad de Sao Paulo registró 419 entierros el martes, la mayor cantidad desde que comenzó la pandemia. Si los entierros continúan a ese ritmo, el ayuntamiento dijo que necesitará tomar más medidas de contingencia, sin especificar.

Brasil representa actualmente alrededor de una cuarta parte de las muertes diarias por COVID-19 en todo el mundo, más que cualquier otro país.

Los expertos en enfermedades infecciosas advierten que solo empeorará, dados los ataques del presidente Jair Bolsonaro a los esfuerzos por restringir el movimiento y la lenta implementación de las vacunas.